El asesinato de policías en México aumentó en 17% en 2020 respecto a 2019, con 524 homicidios, alertó la organización Causa en Común


México.- El asesinato de policías en el país aumentó en 17 por ciento en 2020 respecto al año anterior y 16 por ciento respecto a 2018, alertó la organización civil Causa en Común.

En la presentación vía remota del trabajo «Ser policía en México: asesinatos, atrocidades y registros de contagios y muertes de policías por Covid-19», la investigadora Airam Saucedo dio a conocer que 2020 cerró con 524 oficiales asesinados, mientras que en 2019 fueron 446 y 452 en 2018.

El Estado de Guanajuato encabeza en los últimos tres años la lista de policías asesinados, según el estudio, con 84 en 2020, 73 en 2019 y 66 en 2018.

El Estado de México es segundo en cuanto a esas cifras con 47 policías muertos a manos de la delincuencia en 2018, y 39 en 2020, mientras que en 2019 fue tercero, detrás de Michoacán, con 41.

De los mil 422 policías asesinados en los últimos tres años, 738 fueron municipales, 603 estatales y 81 federales.

En gran parte, añadió Saucedo, esas cifras se derivan de un abandono crónico de las instituciones de Policía, tanto estatales como municipales, que no equipan a sus elementos con lo necesario para hacer frente a la delincuencia.

A eso se suma que carecen de prestaciones o salarios dignos, para que tengan una mejor calidad de vida.

En la conferencia Ricardo Realivazquez, director estatal operativo de la Comisión Estatal de Seguridad Pública en Ciudad Juárez, Chihuahua, reprochó que en distintas ocasiones los policías tienen que enfrentar el alto poder de fuego de delincuentes con fusiles de bajo calibre.

«Los compañeros en las zonas serranas se enfrentan con la delincuencia organizada que tienen fusiles Barret Calibre .50 y lanzagranadas, ellos si tienen capacidad de fuego, y el policía debe defenderse con un calibre .23», reclamó el mando.

Realivazquez también observó que los oficiales no cuentan con créditos para vivienda y batallan con la burocracia de su propia institución para que les faciliten apoyos básicos, mientras viven con la preocupación de sacar a su familia adelante.

Andrea Félix, representante de la Asociación de Policías Caídos en Sinaloa, expuso que esa agrupación reúne a 850 viudas, muchas de ellas aún sin pensión.

«Somos viudas de policías estatales y municipales, que mueren arriba de una patrulla, y que nos enfrentamos a la insensibilidad de las autoridades, porque recibimos un seguro de un millón de pesos por el que hay que esperar hasta tres años. ¿Cómo sepultamos a nuestros policías? Lo hacemos de prestado», lamentó.

«En ese seguro viene todo, los gastos funerarios, la pensión, es algo lamentable lo que sufrimos las viudas, y mientras nuestros policías están en funciones no tienen acceso a un crédito de una casa o apoyos, no hay un reconocimiento a su trabajo, las viudas y los hijos no tienen para salir adelante, si hay pensiones estas son paupérrimas, estamos luchando para que se modifiquen las leyes y los gobiernos cumplan con apoyos dignos a las familias de los policías que mueren en el cumplimiento de su deber».

Félix reprochó que las familias se ven obligadas a olvidar los expedientes del asesinato de sus policías y las investigaciones, para poder trabajar y llevar el sustento a los huérfanos.

«Es triste que tengamos que hacer plantones y dormir afuera de las oficinas, durmiendo como indigentes para que nos hagan caso, por culpa de un mal Gobierno», lamentó la viuda desde hace 16 años, y quien después de cinco años de lucha logró una precaria pensión.

María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, manifestó que las familias de los policías asesinados reclaman justicia por parte de los gobiernos.

«El sufrimiento se prolonga y se profundiza debido a la indiferencia gubernamental, no sólo para detener y castigar a los responsables de los asesinatos, sino incluso para otorgar indemnizaciones y las prestaciones correspondientes a las familias», acusó.

Morera añadió que un sector social se dedica a señalar a las corporaciones de corruptas, pero no se cuestiona sobre los sueldos de los policías, que promedia 11 mil pesos mensuales, las horas que labora, las prestaciones que recibe y el equipamiento que recibe.

La activista llamó a invertir en las Policías, y lamentó la desaparición de subsidios federales para equipar a los oficiales, que tienen que comprar sus propias botas, chalecos o uniformes.

Agencia Reforma