Fuegos artificiales, adornos tricolores, una gran gama de exquisitos platillos y bebidas espirituosas; tiempo de lucir con orgullo los bordados de comunidades indígenas, cantar a todo pulmón, son algunas de las señales
Para celebrar el inicio de lucha por la independencia, los mexicanos hacemos gala de una amplia gama de platillos y su maridaje con bebidas espirituosas, dulces típicos y buñuelos; vestimos con orgullo ropas bordadas o de gala con trajes de charro, según sea el caso, siempre haciéndonos acompañar por familiares y amigos.
Quienes nos ven desde fuera dicen que el 15 de septiembre los mexicanos nos disfrazamos de mexicanos, con el traje típico del charro, sombreros de palma de una gran variedad que se producen las diferentes regiones del país, el uso de moda folclórica de ricos bordados que se producen en las comunidades indígenas, Todo… todo! Para manifestar nuestro orgullo por el hermoso país donde nos tocó nacer.
No podemos dejar de hablar de la música tradicional y culta mexicana que ameniza en cada rincón de México como el Mariachi, los tríos norteños, y temas creados para las orquestas sinfoicas.
¡Ahh! Si no fuera por los políticos que le han tocado a México podríamos hablar de nuestro país es ¡un trozo del paraíso en la tierra! Pero bueno, no puede faltar el infierno en este mundo material del que se hacen cargo los supuestos ‘representantes del pueblo’.
Los preparativos para la noche del 15 de Septiembre inician desde los primeros días del mes con los adornos tricolores, luminosos y las banderas ondeando en las fachadas de las casas y los edificios públicos.
El 13 de septiembre la gesta de los niños Héroes, el 14, Día del Charro, el Día del Locutor, el 15 el Grito por la lucha de Independencia, el 16 Día de la independencia de México.
En cada pueblo, en cada demarcación, los gobiernos que poco gobiernan preparan el show para el pueblo.
En Palacio Nacional el Presidente de la República, hace tocar las campanas, haciendo alusión al llamado de Hidalgo, al mismo tiempo que se ondea la bandera de México y evoca a los héroes de la patria. Actos que se replica en cada uno de los estados, municipios de la República Mexicana.
Dan al pueblo espectáculos artísticos, peligrosas aglomeraciones para quienes asisten con menores y ancianos a las grandes plazas, y los ‘baños de pueblo’; todo sea por saborear un rico elote, las chalupas, los pambazos, el pozole, los buñuelos, el ponche de frutas, el café con canela y dar el Grito, disfrutar de los fuegos artificiales que iluminan el cielo con imágenes alusivas y los nombres de los héroes mexicanos.
Durante todo el mes se ofrecen los chiles en nogada con sabor a historia, los tamales… todo el año, las morelianas que no son de Morelia, las ‘picaditas’…
Para los jóvenes el Grito de Independencia representa un día más de fiesta, de convivencia con los amigos ya forzado con la familia. Así para los chavos de hoy es “La misma peda de cada 8 días; pero con una bandera pintada en el cachete”.
Y es que son días de fiesta, de brindar, de celebrar, de ser felices con Tequila, Mezcal, el Tepache. Dicen algunos, “algo que raspe”.
Han pasado un poco más de 200 años desde aquel grito de Dolores del cura Miguel Hidalgo y Costilla que originó una rebelión e innumerables batallas por la libertad de la nación.
¡Que Viva México! Pues…! ¡La libertad y las tradiciones de sus pueblos!
Todo comenzó cuando…, la madrugada de un 16 de septiembre de 1810 en un pequeño pueblo de Guanajuato….
El 4 de julio de 1776, mientras los estadounidenses alzaban sus armas en la lucha contra el imperio inglés, Francia comenzaba su revolución y ¨la ilustración¨ llegaba a los oídos de todo el mundo. Su resistencia y victoria inspiraron a cientos de territorios para luchar por sus sueños.
Fueron épocas de grandes cambios en el mundo y los españoles luchaban contra la ocupación del ejército de Napoleón, quien había invadido el país y había hecho que la corona perdiera el poder.
En 1810, en el Virreinato de la Nueva España, lo que comenzó como una reunión en la plaza de un pequeño pueblo en el estado de Guanajuato se convirtió en el inicio del movimiento por la Independencia de México. En el pueblo de Dolores, comenzó una travesía que duraría 11 años y les devolvería la tierra y los derechos que les habían sido arrebatados. Dicen los libros de historia.
El 16 de septiembre se realiza un desfile militar para demostrar con orgullo el sentimiento de ser mexicanos.
