La presión sobre los líderes del mundo en torno a la forma en que se enfrenta el cambio climático ha crecido al arrancar la cumbre con afirmaciones sobre como el tiempo se ha acabado
7 de noviembre de 2022.- Inició la cumbre sobre cambio climático COP27, en medio de llamados y afirmaciones que ponen a los líderes mundiales frente a hecho ineludibles y en gran medida catastróficos, es lo que han reproducido de manera constante los expertos asistentes a la cumbre.
Este año, la cumbre sobre el clima se está desarrollando en la ciudad turística Sharm el Sheikh, en Egipto, un país al que se ha calificado como de una profunda pobreza hídrica.
Sobre esta sede el portavoz de Greenpeace para cambio climático Pedro Zorrilla Miras ha dicho que es contradictoria la forma en que se lleva a cabo el evento
“Siempre se critica que se celebre en países desarrollados y este año que toca África resulta contradictorio que se lleve a cabo en un destino de lujo», señaló el activista y experto en cambio climático.
Mientras tanto Johan Rockström, dijo que “Las decisiones que tomemos ahora tendrán repercusiones durante siglos. Me refiero a el aumento de 1,5 grados y el deshielo de la capa de hielo de Groenlandia no ocurrirá de la noche a la mañana, pero es irreversible”, afirmó el director del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático.
Rockström aseguró “aunque tarde 500 años, habrá una subida del mar de 7 metros. Y con respecto a las posibilidades de retroceso., la única opción que tenemos es eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera” lo que representa explicó, una agresión para los países que ven amenazadas las poblaciones asentadas en las costas.
El científico llamó a los líderes mundiales a tomar medidas puntuales en torno a este fenómeno y apuntó “hay algunas posibilidades de retroceso que tenemos si trabajamos con la naturaleza, si construimos reservas de carbono y las acumulamos, sobre todo en una naturaleza intacta en la tierra y a través de sistemas agrícolas, por ejemplo”.
Agregó que se debe entender por parte de los gobiernos y empresas de todo el mundo que “no hay soluciones mágicas. No hay una varita mágica que nos pueda llevar de repente a apagar el calentamiento que hemos provocado».
Johan Rockström durante su intervención reconoció que las conversaciones de la COP27 girarán de manera necesaria en torno a las inversiones que los países ricos deben hacer en los países pobres.
Señaló la importancia de que todos, los que provocan el cambio climático y os afectados por este, deberán hacer un frente real para enfrentar las consecuencias y ayudar a procesos de adaptación.
