Las batallas entre los grupos criminales en Chiapas obliga cientos de familias a dejar sus hogares para proteger su vida.
La crisis por la violencia en Chiapas ante la presencia de células delictivas y cárteles incrementa cada vez más, lo que ha obligado a decenas de familias a un desplazamiento forzado hacia el territorio de Guatemala.
De acuerdo al presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, esta semana, específicamente, el miércoles 24 de julio, cientos de chiapanecos llegaron a Guatemala para huir de la narcoviolencia que reside en el sur de México.
Estas familias provenientes de la localidad de San José, del municipio de Amatenango de la Frontera, la cual colinda con Guatemala, huyeron del lugar ante los continuos reclutamientos forzados, asesinatos, desapariciones y demás actos de violencia ante la batalla entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Sin embargo, este arribo a tierras guatemaltecas por parte de habitantes de Chiapas, inició desde hace unas semanas, quienes llegaron poco a poco al municipio de Cuilco.
La gobernadora del departamento (estado) de Huehuetenango, Elsa Hernández, señaló que al menos 300 mexicanos ingresaron al municipio durante los primeros días.
«Estamos viendo un desplazamiento forzoso de población, en su mayoría mexicanos que están ingresando a territorios de Cuilco, eso debido a la violencia que se está viviendo en el territorio”, explicó.
Por su parte, la oficina del procurador de Derechos Humanos informó a la agencia AFP que el número de desplazados va de los 280 a los 300, por lo que actualmente permanecen en un albergue temporal en la aldea Ampliación Nueva Reforma de Cuilco.
De esta manera, la Secretaría Ejecutiva de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), brindará atención a las personas movilizadas, las cuales ya suman aproximadamente 580 los mexicanos desde el martes 23 de julio.
Guatemala pide apoyo para refugiados, autoridades de México no se pronuncian
Bernardo Arévalo indicó que en conjunto a las autoridades de Cuilco, mantendrán bajo refugio a los mexicanos y activó un plan de seguridad para mantener a salvo tanto a sus connacionales como a las personas desplazadas que escaparon de los grupos criminales.
Por su parte, la gobernadora de Huehuetenango, solicitó apoyo de las autoridades mexicanas para proteger a la población originaria de Chiapas.
“Quiero recalcar que la seguridad está controlada, es decir, para la población guatemalteca está la seguridad, pero para la población mexicana no se han pronunciado las autoridades».