Mientras se logra vacunar a la mayoría de la población, las autoridades australianas dijeron que extender el confinamiento es la mejor manera de garantizar una disminución de contagios
Sidney, Australia.- Las autoridades de Sidney anunciaron que más de cinco millones de habitantes deberán estar al menos una semana en confinamiento a causa del coronavirus, luego de que se detectaran 27 nuevos casos de la variante Delta.
Luego de que esta ciudad haya estado dos semanas en confinamiento, se añaden siete días para contener lo más que se pueda a esta variante que ha puesto sobre la cuerda floja a otras naciones.
No obstante, dijeron que se mantendrán las medidas restrictivas con permisos para que la gente pueda acudir a trabajar, hacer ejercicio o de compras.
«Esta variante Delta cambió las cosas, es extremadamente transmisible», externó la jefa de Gobierno estatal de Sidney, Gladys Berejiklian.
«No queremos enfrentar una situación en la que pasamos constantemente de confinamiento a apertura, a confinamiento, a apertura», abundó.
Este confinamiento también contempla el cierre a escuelas, puesto que es «la mejor forma de asegurar que este sea el único cierre que tengamos mientras la mayoría de nuestros ciudadanos estén vacunados». Estas restricciones deberán continuar hasta el 16 de julio.
Australia se ha caracterizado por mantener políticas muy duras en cuanto a la restricción, que contemplan el cierre de las fronteras internacionales a lo largo de 15 meses. Esta estrategia, llamada ‘covid cero’, logró contener el repunte a tan solo 357 casos, número bajo comparado, por ejemplo, con Reino Unido, que al momento reporta 27 mil contagios diarios.
No obstante, el lento avance de vacunación ha frenado la reapertura de Australia, pues hasta el momento, se registra solo un 8 por ciento de la población inmunizada.
