Dicha declaración del mandatario mexicano ocurren unas horas después de que transportistas y pobladores de distintos municipios del estado de Guerrero, ligados al grupo delictivo Los Ardillos, realizaron protestas violencias en Chilpancingo.
“Yo quiero hacer un llamado a la gente de esta región de Guerrero, de Chilpancingo, de Chilapa, de estas comunidades para que no se dejen manipular por quienes dirigen estas bandas que están vinculadas a la delincuencia, que no se expongan porque si los obligan y los amenazan pues que actúen con prudencia, con cuidado, que no se confronten con los dirigentes de estos grupos”, señaló.
El presidente pidió a la población de la región no exponerse, además pidió no actuar con prudencia y no confrontar a los dirigentes de estos grupos.
El mandatario advirtió que este tipo de grupos crean su base de apoyo a través de las mismas autoridades y de la entrega de apoyos como despensas.
«Que se queden callados, pero que no se dejen manipular porque es una práctica de algunos grupos de la delincuencia, van creando una base social de apoyo”, indicó.
López Obrador dejó en claro que su Gobierno no será rehén de nadie, sin embargo, recalcó que no serán represores como en gobierno pasados.
¿Qué fue lo que pasó?
Transportistas y pobladores de distintos municipios del estado de Guerrero, ligados al grupo delictivo «Los Ardillos», retuvieron a una decena de policías estatales y agentes de la Guardia Nacional, además de un camión blindado y causaron destrozos en la ciudad de Chilpancingo, capital del estado, en una protesta que causó el colapso y el caos en la región.