El expresidente  reveló que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, le advirtió que Estados Unidos no lo quería de regreso en Bolivia


Bolivia.- El expresidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró que el Presidente Andrés Manuel López Obrador le salvó la vida al haberle otorgado asilo político en noviembre de 2019, tras su renuncia en medio del clima político que derivó en un golpe de Estado en Bolivia en aquel año.

“Me despedí telefónicamente del presidente de México, agradecí todo lo que hizo por mi, me salvó la vida, me cuidó, excelente atención, al siguiente día nos venimos a Argentina”, dijo Morales en una entrevista difundida por la agencia española EFE.

Morales reveló que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard le dijo a él y a su equipo que Estados Unidos no lo quería de regreso en Bolivia, por lo que pretendía dividir la bancada de su partido Movimiento al Socialismo (MAS) en el Congreso.

“Aquí hay un tema muy estructural después del golpe. ¿Qué dijo Estados Unidos? Proscribir al MAS. Cuando llegué a México, tuve una reunión con el canciller de México y en una reunión nos dijo: Estados Unidos va a dividir a la bancada del MAS, Estados Unidos no quiere que Evo vuelva a Bolivia”, señaló.

Esto fue ratificado por Ebrard al exvicepresidente, Álvaro García Linera, durante otro encuentro, en el que le dijo que Estados Unidos tampoco deseaba que Morales fuera a Argentina.

Recordó que tanto en México como en Argentina -país al que acudió en diciembre de 2019- le advirtieron que como asilado no podía expresar opiniones políticas sobre dichos países, aunque “por normas si podía hablar sobre Bolivia era mi derecho y aproveché los medios de comunicación”.

Acusó a Estados Unidos de estar detrás del golpe de Estado por motivos económicos relacionados con los yacimientos de litio. Respecto del arribo de Joe Biden a la presidencia, tras el gobierno de Donald Trump, advirtió que si bien significa el fin del capitalismo racista fascista, implica el regreso del capitalismo clasista. En ese sentido considera que no hay democracia en Estados Unidos porque quienes gobiernan son las empresas transnacionales.

El expresidente confesó que uno de los viajes que hizo a Cuba durante su exilio no fue para atender a su salud sino para planear con el gobierno cubano y el venezolano “retomar la democracia” en Bolivia.

Dijo que el gobierno ‘de facto’ de Jeanine Áñez dejó al país destrozado económicamente, además de los estragos que ha causado la pandemia de Covid-19. Por eso respaldó a Lucio Arce, actual presidente, en sus aspiraciones. Descartó que se vaya a presentar a una nueva candidatura presidencial.

Defendió que no hubo fraude en la elección presidencial de 2019 y aclaró que la mejor prueba fue el triunfo de Arce en las elecciones de octubre de 2020.

Información de EFE