López Obrador destaca la labor de los uniformados heridos y rechaza caer en provocaciones
Culpa AMLO a presuntos normalistas de Ayotzinapa por ataques cerca del Palacio Nacional, mientras enfrenta críticas por la liberación de militares implicados.
En la conferencia de prensa matutina del 14 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que los ataques ocurridos un día antes en las cercanías del Palacio Nacional fueron ejecutados por individuos identificados como normalistas de Ayotzinapa. El presidente hizo una comparación entre la reciente modificación de medidas cautelares de militares implicados en el caso Ayotzinapa y la situación del exprocurador Jesús Murillo Karam, enfatizando que tales decisiones son competencia exclusiva del Poder Judicial.
El mandatario detalló que los agresores llegaron al centro de la capital en tres camiones, desde los cuales lanzaron explosivos hacia la sede presidencial antes de retirarse. Criticó las acciones de los estudiantes y maestros de Ayotzinapa, quienes lanzaron bombas molotov en las inmediaciones del Palacio Nacional, interpretando estos actos como intentos de provocar una respuesta represiva del Gobierno en la antesala de las elecciones.
En el afán de provocar para ver si nosotros reprimimos y entonces tienen elementos para acusarnos de represores, todo esto en vísperas de las elecciones», expresó López Obrador.
AMLO aseguró que su administración no cederá ante provocaciones y ha identificado tanto a los presuntos estudiantes como a los líderes involucrados en los ataques. Finalmente, expresó su reconocimiento a los 26 policías heridos durante la defensa del Palacio Nacional, confirmando que sus lesiones no son graves. Anteriormente, el mandatario había justificado el blindaje de Palacio Nacional.
Las protestas de los estudiantes llegan después de que, el jueves pasado, un juzgado del Estado de México concediera la libertad provisional a ocho militares que están implicados en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014. La situación fue conceptualizada por López Obrador como provocación, más no como una protesta genuina ante la insatisfacción de la respuesta según la promesa de campaña del líder de la denominada cuarta transformación.