Alerta, se dispara robo de autopartes en Pachuca

En tan solo un día cinco personas llegan a comprar lunas y protectores para espejos, además reportan hurto de computadoras de autos.

 

El robo de autopartes es una constante en casi todo Pachuca, pero en las últimas semanas se disparó sin que alguna autoridad municipal o estatal pueda hacer algo para detener a estas bandas dedicadas al robo de autopartes.

Pese al sistema de videovigilancia, en venidas tan céntricas como Vicente Segura, Madero, Ferrocarril Central entre otras, nada detiene a los criminales que a diestra y siniestra desprenden con facilidad las autopartes.

En las dos últimas semanas de agosto y en los dos primeros días de septiembre, un sin número de atracos se han registrado lo que causa molestia entre los habitantes de la capital del estado.

En un solo lugar donde se venden las autopartes, hay cinco personas que fueron victimas del robo de las lunas, cuyo costo va de los 800 y mil 200 pesos según sea el modelo de la unidad.

Comprar la autoparte en la agencia, es aun más cara, pues se llega a encontrar hasta en mil 800 pesos, más los protectores para no ser blanco nuevamente de este tipo de robos.

María Elena Mendoza, es vecina de la Colonia Periodistas, por estar en etapa de ampliación en su vivienda, dejó su camioneta estacionada frente a su casa, de ahí, en medio de la noche, le robaron los espejos.

Miriam de la Colonia Santa Julia, señaló que en su caso fue peor porque el robo de su espejo ocurrió a plena luz del día.

Apenas hace un mes, Diana fue objeto del robo de la computadora de su automóvil, ella pagó 7 mil pesos por la pieza, no era original, pues su costo se hubiera elevado el doble.

El problema es que su auto ha presentado fallas desde que no trae la computadora original, mientras junta para reponer la pieza, batalla todos los días.

“Mi papá me mandó a hacer una cajita protectora para la computadora, es increíble que estos ladrones nos roben y el delito quede impune pues nadie hace nada para detenernos, la policía no trabaja o hay complicidades porque esto ya se desbordó.

La mujer asegura que el delito del que fue objeto le afectó de gran manera, pues mientras conseguía la computadora de su auto, viaja en combi o en taxi para llegar a su trabajo.

Lo peor es que su pequeño hijo apenas puede caminar pues hace dos meses se lastimó el pie y ahora mismo anda en muletas.