roberto cienfuegos

Los venezolanos, caribeños ellos de corazón, suelen decir: “guerra avisada no mata soldado”. En México acostumbramos prevenir: “sobre advertencia no hay engaño”. También apuntamos: “quien avisa no traiciona”.

Y sin embargo, todas estas previsiones que surgen -hay que decirlo- del conocimiento, intuición y la conseja popular, parecen no entenderse o comprenderse a cabalidad.

Digo esto porque en momentos en que nos asomamos -otra vez- a un fenómeno sanitario desconocido si se quiere como la nueva cepa de origen sudafricano del coronavirus, denominada Ómicron, se está convocando “al zócalo democrático” pasado mañana, miércoles uno de diciembre.

Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, la reunión del miércoles será “una fiesta cívica y, además, combativa”, al cumplirse tres años de estar luchando, enfrentando adversidades, para lograr el propósito de transformar el país, acabar con la corrupción y que vivamos en un país más justo, más libre, más soberano, más igualitario». Esto lo dijo el presidente en un video difundido a través de redes sociales.

Aclaró que si hay mucha gente, como se espera, los participantes deberán usar cubrebocas por aquello de la pandemia y el riesgo de contagios que persiste. No aludió nuestro mandatario a la recién detectada nueva cepa del ómicron, al parecer de origen sudafricano.

Desconozco los riesgos que vayan a enfrentar las personas que decidan atender “la fiesta cívica” y “combativa”, a la que ha convocado López Obrador, pero como dicen los abogados “en la duda, abstenerse”.

De insistir ahora, que queda tiempo, que siempre será preferible actuar con la prudencia mínima y necesaria para no correr riesgos, menos aún con una enfermedad que en México ya ha cobrado según cifras oficiales recientes, casi 300 mil vidas. Esto sin contar con los casi 4 millones de mexicanos contagiados.

Conste que esta alerta ómicron no es un llamado para aguar la fiesta cívica presidencial que no se quiere dejar pasar como un asunto menor y mucho menos desapercibido. El presidente está en todo su derecho de llamar a sus fieles seguidores a festejar por todo lo alto el ascenso al poder de la 4T. Ni más faltaba. En su opinión y la de millones de mexicanos, la 4T es la mejor cosa que le ha ocurrido a este país, con excepción de los otros tres movimientos históricos que la antecedieron y que sobra repetir aquí.

El zar para el combate del coronavirus, Hugo López-Gatell tuiteó en estos días que ómicron es la más reciente variante de preocupación del Sars-Cov-2 y aunque admitió con base en algunos datos que “tiene mayor transmisibilidad que las previas”, no se ha demostrado que sea más virulenta ni que avada la respuesta inmune inducida por las vacunas”.

Dijo más López-Gatell: “las restricciones de viajes o cierres de fronteras son medidas poco útiles; afectan la economía y el bienestar de los pueblos”.

Y más aún: “La información difundida sobre los riesgos de la nueva variante es desproporcionada respecto a lo que muestra la evidencia científica existente”. Bueno, dicho esto, habría que despreocuparnos, concurrir a la fiesta cívica del miércoles en el Zócalo y, bueno, mantener al menos el uso de cubrebocas, que en los primeros meses de la pandemia en 2020 ni siquiera se recomendó al país con el argumento de que el Covid-19 apenas y era si acaso algo parecido o menor a una gripe.

La semana pasada, sin embargo, un grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud, concurrió a una reunión extraordinaria ante el surgimiento de la nueva cepa del coronavirus. Se cree con bases fundadas que tomará un par de semanas determinar con evidencia científica la gravedad de esta variante nueva.

La víspera, una primera imagen de la variante ómicron del coronavirus causante del Covid-19 reveló muchas más mutaciones que la cepa delta.

 

Según esa primera «imagen» tridimensional de la nueva cepa, realizada y publicada por el hospital Bambino Gesù de Roma,  «se ve bien que la variante ómicron presenta muchas más mutaciones que la variante delta, concentradas sobre todo en una zona de la proteína que interactúa con células humanas.

 

Los investigadores dijeron que esto no quiere decir automáticamente que esas variaciones sean más peligrosas, simplemente que el virus se ha adaptado una vez más a la especie humana generando otra variante.

 

De igual forma, la OMS dijo que hasta el momento no hay indicios de que la nueva variante ómicron del coronavirus provoque más casos graves de Covid-19 o con síntomas diferentes a los de cepas anteriores.

 

Aunque la tasa de hospitalizaciones por Covid-19 ha aumentado en los últimos días en Sudáfrica, el país donde se detectó primero la variante, podría tratarse de un aumento general de los infectados, y no sólo de contagios específicos con la variante Ómicron.

Indicaron que de las primeras infecciones por Ómicron reportadas son de estudiantes universitarios, «jóvenes que tienden a sufrir formas más moderadas de la enfermedad.

 

A su vez, la mandataria de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum dijo que hasta ahora “no hay ninguna alerta” sobre la variante Ómicron, y aseveró que por lo pronto es darle seguimiento para saber exactamente cuáles son las condiciones de esta cepa.

Explicó que el gobierno de la Ciudad de México trabaja en coordinación con la Secretaría de Salud del Gobierno de México para la detección de esta variante en la capital del país.

Añadió que la Secretaría de Salud capitalina le corresponde la revisión epidemiológica en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por lo que han reforzado los procedimientos por la detección de la variante Ómicron de Covid-19.

 

Añadió que su Gobierno tiene un convenio con el instituto de investigación genética, la cual hace una investigación relacionada en particular con las mutaciones del virus “y a partir de ahí es que nosotros podríamos llegar a saber si hay presencia de esta variante en la Ciudad de México”. Insistió en que “hasta ahora no hay ninguna alerta en este sentido y también hay que decir que aún hay investigaciones a nivel internacional sobre esta variante que se encontró en Sudáfrica y el impacto de la vacuna o si cubre la vacuna también esta variante”.

¿Qué debemos hacer los capitalinos y los mexicanos en general de cara al riesgo ómicron? Haga usted lo que mejor le plazca, o como dicen amigos míos, lo que le de paz. Yo le sugiero cuidar su salud, evitar riesgos, alzar la guardia. En pocas palabras, impedir a toda costa y bajo cualquier circunstancia, preservarse. Las consecuencias de un contagio, médicas, familiares y económicas, sólo las sufrirá usted. Alerta.

ro.cienfuegos@gmail.com

@RoCienfuegos1

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Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y Maestro por la Universidad Politécnica de Tulancingo de Bravo, Hidalgo.Coberturas internacionales en Brasil, Colombia, Dinamarca, Jamaica, Perú, Taiwán, y Trinidad y Tobago. Corresponsal de Excélsior y Notimex en Estados Unidos y en Venezuela.Su trabajo aparece en McGraw-Hill, la revista colombiana Dinero, las agencias noticiosas Ansa, United Press International, Xinhua, Notimex, La Opinión de Los Ángeles, Hoy, The Dallas Morning News y Tiempos del Mundo.@RoCienfuegos1ro.cienfuegos@gmail.com