Organizaciones lanzan alerta ambiental en comunidades y ecosistemas por proyectos energeticos de la actual adminsitración federal
Con el lema No queremos un sexenio del gas, diversas organizaciones y comunidades defensoras del medio ambiente lanzan una alerta ambiental. Han manifestado su preocupación ante los proyectos energéticos de la actual administración federal, que privilegian proyectos de gas fósil (erróneamente denominados “gas natural”) y que contradicen la política de transición energética justa impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, afirman.
Se indica que el gas fósil, principalmente compuesto de metano (CH4), es un potente gas de efecto invernadero que calienta hasta 80 veces más el planeta que el dióxido de carbono (CO2).
A esto se le agrega que, actualmente, México importa el 90% de este combustible desde Estados Unidos, lo que, según los activistas, incrementa la vulnerabilidad energética del país.
La generación eléctrica en México depende en un 60% del gas fósil, una cifra que, en lugar de reducirse, podría aumentar con los nuevos proyectos anunciados por el gobierno de México.
La Nuevas termoeléctricas y oposición comunitaria
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA) destaca que, en las últimas semanas el gobierno ha anunciado la construcción de 19 nuevas plantas termoeléctricas, lo que ha generado preocupación en la comunidades locales y organizaciones ambientales.
Se subraya que estas plantas, que operan con gas fósil, provocan contaminación del aire y afectan la salud de las poblaciones cercanas.
Algunas comunidades ya han manifestado su rechazo a estos proyectos, como los habitantes de El Salto y Juanacatlán, en Jalisco, quienes temen que el aumento de la actividad industrial agrave la contaminación en el Río Santiago.
Asimismo, por la ampliación del Puerto de Manzanillo, anunciada en 2024, que incluye la importación y distribución de gas fósil, lo que afectaría los ecosistemas marinos y las economías locales basadas en la pesca y el turismo.
Además, se enfatiza que la iniciativa privada también ha impulsado la construcción de nuevas terminales de exportación de gas natural licuado (GNL), lo que pone en riesgo a las comunidades costeras de México.
Entre los proyectos más críticos está el Proyecto Saguaro, ubicado en el Golfo de California , junto con otras terminales en Topolobampo (Sinaloa) y Guaymas (Sonora) . Solo el proyecto Saguaro emitiría una cantidad de gases contaminantes equivalente a las emisiones de Suecia y Portugal juntos.
Además, el transporte de gas en buques pone en peligro a 31 especies de cetáceos , incluidas ballenas y delfines, enfatizan, subrayan.
Se remarca que los gasoductos necesarios para transportar este combustible también generan impactos ambientales y sociales significativos.
Actualmente, se encuentran en construcción 4,623 km de gasoductos en México, con consecuencias preocupantes para las comunidades afectadas.
Uno de los proyectos más cuestionados es el gasoducto Puerta al Sureste, en Veracruz, el cual amenaza el sistema de arrecifes coralinos de la región y enfrenta una fuerte oposición de pescadores y campesinos .
Otro tema, también con señales de alerta ambiental es la extracción del gas mediante la técnica de fracking, prohibida en México en el sexenio anterior, pero aún una amenaza latente.
El fracking consume grandes cantidades de agua, lo que podría agravar la crisis hídrica en estados como Veracruz, Puebla, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas.
Llamado a una transición energética real
Las organizaciones ambientalistas instan al gobierno a cumplir con su compromiso de avanzar en una transición energética justa, basada en energías renovables y generación distribuida.
Advierten que seguir apostando por el gas fósil prolonga la crisis climática, una problemática que México ya enfrenta como son los fenómenos meteorológicos extremos, sequías y pérdida de biodiversidad.
Finalmente, en el documento exhortan a la presidenta Claudia Sheinbaum a que rompa con la dependencia de los combustibles fósiles y coloque a México como líder en la lucha contra el cambio climático.