A finales de marzo el gobierno de Nuevo León “cerró la llave” a esta presa, que por primera vez en sus 61 años de existencia dejó de suministrar el vital líquido a la zona conurbada, pues el agua que contiene apenas basta para la sobrevivencia de la flora y fauna del lugar
11 de junio de 2022.- La población de Monterrey, vive una agonía que desde el mes de febrero se ha ido agudizando: la falta de agua, una bomba a la que podría quedarle poco tiempo para dejar sin una gota de líquido a los 5.3 millones de habitantes de la zona metropolitana de Nuevo León.
Desde hace varios días los ciudadanos han hecho eco en las redes sociales de que sólo tienen seis horas diariamente para llenar cisternas, tambos, tinacos, jarras y lo que sea que esté al alcance para poder sobrevivir mientras los invade el miedo de no saber cuándo será la última vez que vuelva a salir una gota de las tuberías.
La situación se agrava por las altas temperaturas que se han registrado en los últimos días en los que el termómetro incluso ha llegado a tocar los 42 grados centígrados y en un panorama en el que al menos en lo que resta de junio y julio no se pronostican lluvias.
El estado de Nuevo León, que colinda con Laredo, Texas, en Estado Unidos, no enfrentaba una situación similar en al menos dos décadas e incluso su situación es la peor en su historia.
Hoy las familias deben despertarse a las cuatro de la mañana, a contrarreloj, para poder reunir todo el líquido posible hasta que a las 10 de la mañana vuelvan a cortar el suministro, aunque la batalla también se vive en las tiendas y supermercados, en donde el agua embotellada ha comenzado a escasear y se ha registrado un aumento en su precio.
Nuevo León, actualmente gobernado por Samuel García Sepúlveda de Movimiento Ciudadano, posee al menos cuatro presas que abastecen de agua a los habitantes de la Zona Metropolitana de Monterrey: “El Cuchillo”, “La Boca”, “Salinillas” y “Cerro Prieto”, de las cuales una ya ha sido temporalmente cerrada, otra está en agonía y dos más cargan el peso de saciar la sed —y otras necesidades básicas— de los habitantes.
La presa “El Cuchillo”, ubicada en el cauce del río San Juan en el municipio de China, fue inaugurada en 1994 por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari con la intención de reforzar la distribución de agua en la Zona Metropolitana de Monterrey.
Aunque su embalse tiene capacidad para albergar 1,123 hectómetros cúbicos de agua, hoy día se encuentra en un 46% de almacenamiento (520,986 hectómetros cúbicos), siendo junto a “Salinillas” la presa que más disponibilidad de agua tiene al 9 de junio de 2022 con respecto a “Cerro Prieto” y “La Boca”, según datos del Monitoreo de las Principales Presas de México del Sistema Nacional de Información del Agua.
Por otro lado se encuentra “La Boca”, conocida de forma oficial como “Rodrigo Gómez”. Localizada a sólo 30 minutos de la capital neolonesa, fue construida en 1961. Su Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO) es de 35,000 hectómetros cúbicos, sin embargo, a la fecha se encuentra al 9% de su capacidad con 3,071 hectómetros cúbicos disponibles.
A finales del mes de marzo el gobierno de Nuevo León “cerró la llave” a esta presa, que por primera vez en sus 61 años de existencia dejó de suministrar el vital líquido a la zona conurbada, pues el agua que contiene apenas basta para la sobrevivencia de la flora y fauna del lugar.
Ante este panorama, colectivos de madres buscadoras también han aprovechado la oportunidad y se han trasladado a dicho lugar, en donde en algunas partes ya sólo hay tierra, para buscar algún indicio sobre sus familiares desaparecidos.
Otras de las presas en estado crítico es la de “Salinillas”, que se encuentra en el municipio de Anáhuac, y que tiene un almacenamiento de 19,011 hectómetros cúbicos, pero hoy contiene el 72% del agua disponible para la región, es decir 13,739 hm³, siendo el embalse que actualmente tiene todo el peso de abastecer a los neoleoneses.
Finalmente, la presa de “Cerro Prieto”, que se encuentra a 20 kilómetros al noreste de la cabecera municipal de Linares y que fue inaugurada en 1984, tiene una capacidad para almacenar 300,000 hectómetros cúbicos de agua, sin embargo, actualmente está al 2% de su capacidad (7,143 hm³), por lo que tiene sus días contados.