Los síntomas son paranoia, escuchar voces y alucinaciones
Por Héctor Álvarez
Uso ilícito de drogas estimulantes para mantenerse despierto y acelerar el cuerpo está relacionado con un riesgo cinco veces mayor de provocar psicosis.
Según un estudio publicado por la revista Evidence-Based Mental Health, el consumo de drogas ilícitas, como las anfetaminas, está relacionado con un riesgo cinco veces mayor de desarrollar psicosis. Este tipo de productos son conocidos por acelerar y ayudar a mantener despierto el cuerpo.
La investigación se basó en información proporcionada por la Base de Datos de Problemas de Drogas Ilícitas de Taiwan (TIDID) y la Base de Datos de Investigación de Seguros Nacionales (NHIRD). Gracias a esta, el estudio de 10 años pudo concluir que los usuarios de la droga tenían cinco veces mayor probabilidad de desarrollar psicosis en comparación con los que no la consumen.
El riesgo fue especialmente notorio en mujeres y aquellos quienes han sido arrestados en varias ocasiones por posesión de drogas. De acuerdo al estudio, el uso estimado de las anfetaminas es de alrededor de 1% en todo el mundo, pero una de cada 10 personas se vuelve adicta. El impacto de estas drogas en los neurotransmisores del cerebro a menudo causa psicosis, cuyos síntomas son paranoia, escuchar voces y alucinaciones, señaló el estudio.
TopDoctors, plataforma médica en línea, señala que quien sufre psicosis tiene un trastorno mental, el cual altera profundamente la capacidad mental del individuo y le hace perder contacto con la realidad. Además, experimentarla puede atraer complicaciones como las autolesiones y el suicidio. Quienes la sufren, tienen alucinaciones y se convencen de que son parte de la realidad, hablan rápidamente y cambian de tema constantemente. También pierden el hilo de sus pensamientos y no terminan sus discursos o acciones.
Por su parte, Teens Healt explica que las anfetaminas son estimulantes, pues aceleran las funciones del cerebro y del cuerpo, generando adicción. También conocidas como «speed», causan un rápido subidón de energía, provocándole al consumidor un estado de alerta máxima. Al tomarlas o inhalarlas, aceleran la frecuencia cardíaca, la respiración y la tensión arterial.
En México, según la Encuesta Nacional de Adicciones, el consumo de drogas ilícitas ha ido en aumento. En 2008 el 5.7% de la población entre 12 a 65 años aceptó haber consumido alguna vez un tipo de anfetaminas, en 2011 incrementó a 7.8% y en 2016 llegó al 10.3%.
Concluye en su estudio la revista Salud Mental Basada en la Evidencia que la relación de una psicosis paranoica inducida con el abuso de anfetaminas se conoce desde hace muchas décadas. «Sin embargo, nuestros hallazgos provienen de un análisis detallado y comparativo utilizando un conjunto de datos de población completo y grande», señala el informe.