A tres años de la tragedia en Tlahuelilpan, Omar Fayad pide reflexionar en memoria de las víctimas

Ayer se cumplieron 3 años de la gran tragedia ocasionada por la explosión de los ductos de Pemex en el municipio de Tlahuelilpan y el gobernador expresa su respeto a las víctimas.

El Centro Nacional de Prevención de Desastres del gobierno federal hace una remembranza de los hechos y hace un llamado a denunciar tomas clandestinas

Pachuca de Soto Hidalgo.- Al cumplirse ayer tres años de la explosión de unos ductos en el municipio de Tlahuelilpan, el Gobernador del Estado Omar Fayad, expresó a través de sus redes sociales que este es uno de los episodios más tristes en la historia de Hidalgo y de México en los últimos años, y que recordar esta tragedia es una señal de respeto a las personas que fallecieron, los heridos, familiares de las víctimas y demás afectados.

El mandatario estatal pidió hacer conciencia sobre el robo de gasolina y sus graves efectos asimismo hizo un llamado a la reflexión manifestando que, la memoria de las víctimas debe de servir para recapacitar que si la gente perfora ductos podría morir o tener consecuencias graves.

Fayad agradeció el respaldo al pueblo de Hidalgo, el apoyo de estados vecinos para la atención de personas heridas y al presidente Andrés Manuel López Obrador, “por su solidaridad y compromiso en todo momento ante esta tragedia, trabajo que se coordinó desde aquel 18 de enero de 2019.

Subrayó que, “Aún hay pendientes por resolver, seguiremos apoyando y gestionando desde nuestra trinchera a través de las diferentes instancias”, reconoció Fayad Meneses.

También hizo otro llamado para denunciar a quienes manipulen los ductos de Pemex al C5i_Hidalgo, Si detecta alguna alteración o perforación llamar a través del 911. ¡para la seguridad de la comunidad.

A tres años de la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo.

Por su parte, el Centro Nacional de Prevención de Desastres, hace una remembranza del aquel 18 de enero de 2019, en Tlahuelilpan, Hidalgo, cuando se registró la expulsión descontrolada de gasolina en el kilómetro 226 del oleoducto que corre del puerto veracruzano de Tuxpan a la ciudad de Tula.

Señala que el robo de combustible originó una de las tragedias más recientes. Esta actividad, además de dañar gravemente las finanzas del país, pone en riesgo la vida de quienes la practican y de aquellos que circunstancialmente se encuentren cerca.

La detonación ocurrió en la instalación rudimentaria de una toma clandestina en el ducto con la finalidad de extraer ilegalmente el combustible. Debido a la fuerte presión del hidrocarburo y al poco conocimiento técnico en la manipulación de esas tuberías, rápidamente se salió de control y la gasolina broto masivamente elevándose varios metros.

Hace mención que la gente comenzó a acercarse con la esperanza de recolectar el combustible para venderlo posteriormente, incluso sin saber que eso constituye un delito y que su vida estaba en riesgo inminente.

A las 18:58 horas, la acumulación del hidrocarburo en la superficie y su saturación en el ambiente ocasionó una fuerte explosión que dejó un saldo de 137 decesos: 69 personas fallecieron en el lugar y de los 81 hospitalizados por quemaduras, murieron 68; sólo 13 fueron dados de alta con lesiones.

La explosión fue particularmente mortal debido a que una gran cantidad de personas se encontraban en el lugar recolectando combustible y otros más por simple curiosidad.

También hace un llamado a la población si observa una perforación, conexión o cualquier alteración en una tubería de combustible, no acercarse, pues se trata de una toma clandestina y representa un riesgo muy grande para la integridad, los bienes materiales y el medio ambiente.

Recomienda:

• Alejarse del sitio y de los líquidos, gases, vapores o humos expulsados.

• No utilizar el teléfono celular hasta que te hayas apartado considerablemente del lugar.

• ubicarse lo más lejos que se pueda, a una distancia segura en una posición en la cual el viento sople en dirección al sitio de la emergencia.

• No intentar detener o contener la fuga. Esto lo debe hacer sólo personal altamente especializado.

• No tratar de recuperar los combustibles, pues durante el derrame se forman nubes inflamables y explosivas que pueden encenderse en cualquier momento con mucha facilidad.

• Si observas a personas o vehículos maniobrando sospechosamente cerca de ductos, repórtalo a las autoridades.

El robo de combustibles nos afecta a todos, ayúdanos a combatirlo y a forjar una nueva cultura de la legalidad. Cuida tu vida, tu familia y el patrimonio de tu comunidad.

Para reportar las tomas clandestinas pone estas líneas a disposición: Petróleos Mexicanos (Pemex): 800 228 9660; Fiscalía General de la República (FGR): 800 890 97 80; reportar estos eventos al 911; o bien, a Protección Civil, Bomberos, Policía o a la autoridad de tu localidad.