Los documentos señalan a funcionarios de la CBP y agentes de la patrulla fronteriza como principales responsables de los abusos.
Por Gustavo Torres
Human Rigth Watch dio a conocer más de 160 casos de abuso sexual y físico a solicitantes de asilo en Estados Unidos por parte de autoridades fronterizas.
La organización Human Rights Watch (WRH) reveló que agentes de la patrulla fronteriza (CBP) y de servicios de ciudadanía e inmigración (USCIS) perpetuaron abusos contra migrantes y solicitantes de refugio en Estados Unidos. Los informes detallan acusaciones de agresión física, sexual, verbal, condiciones de detención severas, trato discriminatorio y denegación de atención médica.
Se tratan de más 160 casos de abusos registrados, cometidos entre 2016 y 2021. WRH obtuvo el informe luego de iniciar acciones legales ante un tribunal federal con respecto a una solicitud presentada en 2015. Sin embargo, dentro muchos de los registros entregados a la organización se eliminaron detalles en abusos como fechas, lugares, nacionalidad de la persona atacada y datos complementarios, trayendo consigo la posibilidad de una apelación para que se actúe con más transparencia.
El informe ‘They Treat You Like You Are Worthless’: Internal DHS Reports of Abuses by US Border Officials, divulgado el jueves 21 de octubre de 2021, exhibe cómo una menor fue obligada a desvestirse para recibir tocamientos por parte de un agente de CBP. Dentro de la lista de abusos un oficial de CBP pidió a un solicitante sexo oral a cambio de ser puesto en libertad. De igual manera, un hombre debió ser sometido a cirugía para removerse un testículo, debido al ataque de un perro guardián, propiciado por los mismos agentes de CBP. Además señala amenazas con armas de fuego, torturas en los centros de detención migratorios, insultos, y trabas burocráticas para solicitar asilo en Estados Unidos y demás abusos.
No se trata de la primera denuncia dirigida a autoridades de CBP, pues en septiembre de 2021, Daniel Foote, embajador de Estados Unidos en Haití, renunció a su cargo tras presenciar trato inhumano a migrantes. De acuerdo con datos de la institución civil POGO, lo que distingue a CBP es una tradición de evadir hasta los escasos mecanismos de supervisión y rendición de cuentas a los que están sujetos otros organismos encargados de hacer cumplir la ley. Por ello, recomiendan revisar todos los aspectos de la contratación, investigación de antecedentes y reclutamiento de CBP, incluida la eficacia básica después de múltiples iniciativas derrochadoras. Sin una investigación y reparación de quejas transparentes, rápidas y efectivas, nunca será posible una amplia confianza pública en CBP, recalca el informe.
En marzo de 2016, la CBP publicó un plan para atender quejas y revisar los sistemas de disciplina. El comunicado aseguraba trabajarían para crear vías más accesibles para denunciar todo tipo de abuso para empleados y público en general.
Ademas de proporcionar una mayor transparencia y rendición de cuentas sobre mala conducta de los agentes fronterizos. Pese a ello, los registros de abuso no han cesado, por lo que la WRH exige a la administración del presidente Joe Biden garantizar la rendición de cuentas en las operaciones fronterizas.