Fue así como pude escribir esta receta:
RECETA DE CORAZÓN PARA ESCRIBIR:
Ingredientes:
2 lunas en almíbar/
Ternura en polvo/
5 buenos recuerdos/
2 lágrimas/
9 de gotas apasionadas/
Orgasmos naturales al gusto/
Un puñito de pimienta feminista/
Un corazón grande, con 3 grietas y muy desordenado.
Manera de prepararse:
Espolvorear cada ingrediente encima del corazón y presionarlo suavemente para resistir la tentación de callar y motivar la inspiración de delatarse.
Agregar todo a un cazo color violeta y revolver con plumas estilo Sor Juana.
Pasar a un refractario con tono de poemas feministas y odas de Neruda.
Dejar mil grados de pasiones en un horno en forma de alma vagabunda.
Es absolutamente necesario, al momento de la preparación, tener de fondo tu canción preferida o el verso que más te ha conmovido.
Poco a poco el corazón empezará a latir, en cuanto los latidos sean tan fuertes como el mayor milagro de amor que te has imaginado, sean tan nobles como la sonrisa de tu hijo, tan emotivos como una tarde lluviosa, tan amorosos como el momento más inolvidable compartido con todo buen ser humano, tan fuertes que te hacen amar a tus verdaderas amistades, pero incluso a quienes te desean el mal, entonces está listo.
Forma de servirse
Nada mejor que servirlo en un cuarto propio lleno de bullicio, de ideas, de todos los climas y todas las estaciones del año. Dos hojas bond rosas para prevenir manchas traicioneras. Llevar un plato que debe pertenecer a la vajilla de la honestidad más absoluta y los cubiertos deben estar bañados de auténtica buena fe. Se recomienda compartirlo junto a la foto del hombre que amarás por siempre, de la amiga leal, del amigo que te reconcilia con la vida y de cada persona que siempre creerá en ti. Porque un día serás esa escritora que deseas ser.
Esta receta surgió gracias al curso que imparte Anilú Zavala y que se llama “Hasta la cocina” y donde descubres cuántas historias guarda una taza despostillada o una olla mil veces soldada. Mil mitos giran en torno a la cocina y a nuestra vocación de guisar. Cuántos simbolismos creemos traducir en cualquier recetario. Cerrar los ojos y sentir rechazo porque llega esa imagen de nuestra madre cocinando hasta el 10 de mayo. Maldecir esa burla de los hombres cuando tu pareja decide hacer de comer a tu lado. Ufanarse ante las amigas cuando presumes que no sabes cocinar, cuánto reproches silenciosos si te pasas un día completo preguntándote qué harás de comer.
Valorar y revalorar este espacio, a veces relacionado con nuestro encierro, a veces descubierto como un paraíso de creación, la cocina como aliada y como victimaria, cuándo pactar con ella y cuándo poner distancia. Reconocer sus aromas, pero también los miedos que se esconden detrás de la estufa. Advertir sus posibles cadenas, aunque también sus ventanas abiertas. Buscar metáforas mientras observas que el pastel se esponja detrás del cristal del horno, preguntarte por qué algunos hombres parecen invadir y no acompañar si entran a la cocina o comprender a Eva mientras picas una manzana.
Nuestra profesora nos convence que la escritura tiene sabor, que hay recetas de vida que podemos compartir, que hay historias que desean salir del congelador. Que la sonrisa de tu abuela está enredada en un molinillo, que las risas de cada tía y vecina danzan en la flama de la estufa, que la alegría surge mientras quitas una y otra capa de cebolla, que las lágrimas sazonan mágicamente unas fresas con crema. Gracias a ella muchas de sus alumnas delatamos tantas sensaciones y evocaciones. Gracias a su orientación no niegas tu cercanía o distanciamiento con la cocina, con cada cocina que has habitado a lo largo de tu vida.
Así, en “Hasta la cocina”, se consolida una pedagogía con sabor, didáctica en punto de turrón, feminismo en su punto, mujeres que se no se cuecen al primer hervor, rebeldías como agua para chocolate, todo esto y más caracterizan las sesiones de Anilú Zavala que justo abrió nuevamente este Taller/Laboratorio de Escritura Creativa y Círculo de Reflexión e inicia este 24 de septiembre a través de 16 sesiones, martes y viernes, de 7:00 a 8:30 de la noche. Las clases son vía zoom y el costo total es de 600 pesos.
El Correo de contacto es: escribe@somosdisruptivas.org