El matrimonio en México ha ido a la baja en las nuevas generaciones debido a nuevos estilos de vida, según un estudio de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Ciudad de México.- Desde las culturas más antiguas se sabe que el amor y el deseo de «encontrar a la otra mitad» han estado presente y en constante evolución para los seres humanos. Este valor o sentimiento no es transversal y mucho menos monótono, pero sí es universal y suele venir en diferentes formas. Asimismo, suele transformarse entre culturas, generaciones, religiones y creencias personales.
La tendencia de matrimonio en México ha ido a la baja en las nuevas generaciones, debido a nuevos estilos de vida enfocados en el autocuidado, el deseo de lo inmediato y la falta de compromiso. De acuerdo con lo expresado por Ricardo Trujillo de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el amor y acompañamiento proporciona un sentimiento de bienestar que puede reflejarse en la salud física y mental de quienes lo viven.
En este sentido, el amor viene en diferentes formas para millennials, centennials, cristianos, católicos y judíos, por lo que NotiPress consultó a miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Ellos, comúnmente conocidos como mormones, comparten algunas curiosidades sobre cómo se vive en el amor estando dentro de la comunidad.
Citas y noviazgos no son lo mismo: los miembros de esta religión tienen permitido comenzar a relacionarse de manera sentimental a partir de los 16 años, debido a algunas creencias de los mormones. A partir de esta edad, las salidas están permitidas y se recomienda que sean en grupo. De igual manera, la Iglesia hace hincapié en que una cita y un noviazgo no es lo mismo, pues este último suele ser más duradero y formal.
Suelen casarse jóvenes: una característica de esta comunidad es que sus miembros suelen formar matrimonios muy jóvenes. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la edad promedio para los matrimonios en México rondan los 28 en mujeres y 31 en hombres. Mientras, los devotos de esta religión suelen casarse entre los 22 y 25 años, una vez que sus trabajos misionales han concluido.
Tienen votos de castidad: como gran parte de las religiones predominantes en el país, los «mormones» siguen votos de castidad. Bajo esta lógica, los mormones no tienen permitido tener relaciones sexuales antes del matrimonio.
Pueden salir con otras religiones: para los miembros mormones está permitido salir y tener citas o noviazgos con personas que no pertenezcan a la misma religión. No obstante, se recomienda que durante la relación se respeten las creencias y días sagrados de la Iglesia, asimismo con las creencias personales de quien no pertenece a la misma comunidad.
Creen en el amor eterno: a diferencia de otras religiones donde la muerte física representa la «muerte del amor», en la religión de los Santos de los Últimos Días la creencia común es el amor romántico. En este sentido, en esta comunidad la pareja se mantiene unida durante toda la vida, por lo que su amor es eterno.
El divorcio está permitido: una creencia común es que los «mormones» no pueden divorciarse. La realidad es que no es así, ya que esta comunidad cree en la libertad y que el matrimonio debe ser un espacio seguro, fuerte y amoroso para ambas partes. Cuando no es así, las parejas pertenecientes al grupo pueden separarse.
Sin lugar a duda, el amor y las relaciones afectivas son necesarias para vivir en comunidad, siendo la manera de llevarlas diferente para cada religión o cultura. En este sentido, los mormones comparten para la agencia su forma de vivir las relaciones de pareja en función de aniquilar los prejuicios hacia la comunidad y mejorar el entendimiento.