Fue un legendario festival de música que marcó un antes y un después en la escena musical de rock en México
Pachuca de Soto, Hidalgo. – “50 años del Festival de Rock y Ruedas de Avándaro: La contracultura en México”, fue la ponencia que realizaron el escritor, ensayista y periodista Víctor Roura, en conjunto con el músico, compositor y escritor, Federico Arana, en el marco de las actividades de la Feria Universitaria del Libro (FUL), en su edición número 34.
Avándaro, el evento más importante de rock y música alternativa que se ha realizado en México, fue un legendario festival que marcó un antes y un después en la escena musical. Llamado originalmente Festival de Rock y Ruedas, tomó lugar el 11 y 12 de septiembre de 1971 en un pequeño poblado en Valle de Bravo, donde se dieron cita miles de jóvenes y fanáticos del rock, quienes durante dos días permanecieron en ese lugar e hicieron historia.
Federico Arana abordó los diversos problemas y obstáculos por los que pasaban los músicos alternativos en esa época, derivada de una animadversión por parte del gobierno y de la iglesia en contra del rock and roll y sus expositores, lo que causaba que fueran mal vistos por la sociedad y, por ende, se les cerraran las puertas laborales.
“El Rock, lejos de lo que mucha gente se imagina, nos llevó a la precariedad, sin nadie que nos defendiera, siempre poniéndonos obstáculos, como lo fue el sindicato de músicos donde nos obligaban a pagar cuotas, no teníamos derecho a nada”, mencionó.
Las opiniones en el mundo de la política, la religión y los intelectuales estaban divididas. Después del festival, Echeverría procedió a destruir el movimiento de “La Onda”, las reuniones masivas quedaron vetadas, canciones de éxito como «Avándaro» de Rosario, «Seguir al sol» de Pájaro Alberto, mientras que otras como «Caminata cerebral» de Love Army fueron forzadas a grabarse también en inglés para que no se comprendiese el mensaje al grueso de la población; otras más fueron prohibidas en la radio.
En su oportunidad, Víctor Roura recordó que los músicos de la época comenzaron a querer grabar música en inglés para estar al acorde con el resto del mundo, sobre todo por la influencia que había de los músicos del Reino Unido y Estados Unidos, que era de donde provenían los movimientos políticos y sociales más fuertes de los años de 1970.
“Aquí en México esa rebeldía fue más bien imitada, porque muchos de los jóvenes que comenzaron a unirse a movimiento después del festival venían de familias acomodadas. La verdadera rebelión fue de los chavos que sí sufrían una represión desde los niveles familiares; los jóvenes nos queríamos expresar, porque ya nos habían reprimido durante el movimiento del 68”, manifestó Roura.
El uso de palabras altisonantes provocó que se cortara la transmisión radial que se estaba realizando en vivo en Radio Juventud, los desnudos y escenas del consumo de mariguana fueron los hechos en los que se enfocaron los articulistas y los fotógrafos de los diarios. Las notas pasaron de la narración de los acontecimientos a los comentarios sensacionalistas, y se publicaron entonces titulares como “Una invasión de hippies pone en alarma a esta población”.