· Las autoridades monetarias mantienen las riendas de la inflación
· Educación a distancia para quienes no acepten retorno a las aulas
Pareciera que las medidas de política monetaria aplicadas por el Banco de México, en medio de la pandemia de coronavirus, están dando resultados esperanzadores. La inflación, aunque usted no lo crea, se resiste a seguir siendo el impuesto más pesado que pagan los pobres de los pobres. Claro que esta afirmación es sólo un recurso periodístico.
La inflación, medida por el Índice Nacional de Precios al Consumidor, está controlándose y apunta a crecer, al final del año, en lo estimado en alrededor del 6%, el doble de lo estimado en un principio por los expertos del banco central y por economistas académicos y de las más importantes empresas que operan en el aparato económico.
Banxico ha buscado el equilibrio del mercado, la liquidez, mediante ofertas millonarias de dólares estadounidenses. Por su lado, las reservas internacionales del instituto bancario expresan un comportamiento realista y la base monetaria está en concordancia con la oferta y la demanda.
Los saldos preliminares del estado de cuenta del Banco Central, correspondientes al viernes 20 de agosto de 2021, indican variaciones realistas:
Una disminución en la reserva internacional por 60 millones de dólares con lo que su saldo, al cierre de la semana, fue de 193,154 millones de dólares. O sea que se mantiene en niveles aceptables en favor del control de la inflación.
La base monetaria (billetes y monedas en circulación y depósitos bancarios en cuenta corriente en el Banco de México), por su parte, disminuyó 6,770 millones de pesos, alcanzando un saldo de 2,173,547 millones de pesos, cifra que implicó una variación anual de 13.6%.
El nivel y el comportamiento de la base monetaria reflejan, en parte, las medidas sanitarias implementadas en el país, que habrían afectado la demanda de efectivo por parte del público como medio de pago.
La cifra alcanzada por la base monetaria, al 20 de agosto de 2021, significó un incremento de 259,905 millones de pesos. respecto de la misma fecha del año anterior.
Así, en la primera quincena de agosto de 2021, según las mediciones del INEGI, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) disminuyó 0.02 por ciento, respecto de la quincena inmediata anterior; con este resultado, la inflación anual se ubicó en 5.58 por ciento. (En el mismo periodo de 2020, la inflación fue de 0.24 por ciento quincenal y de 3.99 por ciento anual.) O sea que va en las formas y tiempos estimados por los gurúes de la economía.
Finalmente, en lo que se refiere a industria de la construcción, los Indicadores de Empresas Constructoras, del INEGI, revelan que en el pasado junio el valor de la producción, generado por tales empresas descendió 0.9% en términos reales respecto al mes inmediato anterior.
El personal ocupado total aumentó 0.3% y las horas trabajadas ascendieron 0.6%, en tanto que las remuneraciones medias reales disminuyeron 0.4% frente mayo.
En su comparación anual, el valor real de la producción de las empresas constructoras registró una variación, al alza, de 4.3%; las horas trabajadas aumentaron 10.1%; el personal ocupado total, 6.7%, y las remuneraciones medias reales lo hicieron en 3.1%, en junio de 2021 con relación a igual mes de un año antes.
A DESFONDO: Del regreso a las escuelas, el líder de la mayoría en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, reconoció que hay que alentar el regreso a clases presenciales de más de 30 millones de niñas, niños y adolescentes, para mitigar el grave daño de los efectos sicosociales de la covid-19 en la niñez. Por supuesto, debe ser un retorno a las aulas con protocolos de seguridad sanitaria y respetando la libertad de decisión de las madres y los padres de familia. Para quienes no estén de acuerdo con volver a esa modalidad de estudio, existirá como opción la educación a distancia, a través de la televisión y de las plataformas educativas. Hay que evitar un mayor daño en nuestras jóvenes generaciones.