Al menos tres personas murieron ayer en protestas contra el Talibán en la ciudad afgana de Jalalabad, mientras el grupo avanzaba hacia la creación de un gobierno y los países occidentales aceleraban las evacuaciones en el aeropuerto de Kabul.
Afganistán.- Miembros armados del Talibán llamaron a las puertas de las casas en ciudades de Afganistán el día de ayer diciendo a los residentes que regresaran a sus trabajos, un día después de que los militantes anunciaran que querían reactivar la maltrecha economía del país.
Cabe recordar que la crisis económica de Afganistán se ha visto agravada por una guerra de 20 años entre las fuerzas gubernamentales respaldadas por Estados Unidos y los talibanes, la caída del gasto local ante la salida de las tropas extranjeras, la depreciación de la moneda y la falta de dólares.
Según testigos, además de alentar a la gente a trabajar, algunos declararon sentir que los controles estaban diseñados para intimidar e infundir miedo al nuevo liderazgo.
El único tráfico importante en una capital generalmente congestionada era en el aeropuerto, donde cientos de personas intentaban huir del país a bordo de vuelos de evacuación diplomática.
Mientras que la Fuerza Aérea de Estados Unidos dijo que en medio del caos, efectivos estadunidenses descubrieron “restos humanos” en el tren de aterrizaje del avión militar que fue asediado el lunes en el aeropuerto de Kabul por cientos de afganos en pánico por el ascenso de los talibanes.
Aunque de momento los afganos están «solos» en esta guerra, los ciudadanos salen a las calles a manifestarse como pueden para que el Talibán respete sus derechos humanos, sobre todo los de las mujeres y niñas.
En este sentido, al menos tres personas murieron ayer en protestas contra el Talibán en la ciudad afgana de Jalalabad, mientras el grupo avanzaba hacia la creación de un gobierno y los países occidentales aceleraban las evacuaciones en el aeropuerto de Kabul.