Dio inicio de manera virtual
Santiago de Anaya.- Por segundo año consecutivo dejan para mejor momento la muestra gastronómica de Santiago de Anaya, lo que permitirá una menor explotación de la fauna y flora de esa región árida del Valle del Mezquital.
Para la comunidad indígena Otomí y para los visitantes que año con año disfrutaban de la muestra gastronómica de Santiago de Anaya, por segundo año consecutivo, se quedaron con las ganas de disfrutar los platillos exóticos, pues la pandemia ha impactado a todos los sectores y el turístico y gastronómico, no quedaron fuera.
Atrás se quedó la alegría de las cocineras para preparar con todo esmero el mejor de sus platillos, pues si bien este año será a puerta cerrada y se transmitirá vía virtual todo el festival, la falta de visitantes le quitan el atractivo a este evento anual.
Doña Venancia, una de las participantes dice con nostalgia que nada es lo mismo luego de que el “bicho” llegó a México y a sus comunidades.
“Nos arrebata a nuestros vecinos, a nuestros parientes, nuestras costumbres y hay hasta miedo de ir si hay gente que pueda contagiarnos”, dice mientras cocina en su estufa de leña unas memelas con gualumbos, que nos ofrece.
“Como el año pasado ya no hubo fiesta gastronómica, pues todos los ánimos se apagaron, ahora solo cocinamos para nosotros, porque muy poca gente se acerca para acá todos se siguen de largo, van a los balnearios y Santiago de Anaya, se quedó relegado.
Esto lo dice la mujer, quien asegura que hay un lado positivo en todo esto pues disminuye importantemente la caza de fauna y la recolección de la flora del lugar, pues solo se hará para consumo de las familias de la región y no para los miles de visitantes que se daban cita año tras año.
Cabe destacar que este viernes fue inaugurado de manera virtual, el festival de la 60 Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya, en el Centro Cultural de ese árido municipio y se espera que este sábado hay muestra, pero cerrada al público a fin de evitar riesgos sanitarios.
Los organizadores, destacaron que lo importante es que no se pierdan las tradiciones, la lengua y cultura indígena y que, si bien estos son tiempos difíciles, el ánimo no debe perderse ya que esta pausa es un nuevo punto de partida para el mejor aprovechamiento de los recursos naturales y preservar el medio ambiente.