Una situación que  me mantiene preocupada e informada es el suicidio. Hace ya un par de meses me di a la tarea de investigar profundamente acerca del tema y descubrí que cada 40 segundos en el mundo se suicida una persona según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cerca de 800 mil personas lo hacen cada año en un grupo etéreo de 15 a 29 años, es decir; personas en plena juventud.

Por cada suicidio, hay 20 intentos y el 7.3% de suicidios a nivel mundial son en adolescentes de 15 a 19 años, es ahí donde pienso ¿qué pasa en la actualidad en estas personas que no encuentran o visualizan una solución en su vida?

Nos encontramos ante situaciones mentales, neurobiológicas, carencia de inteligencia emocional, pensamientos suicidas, patrones externos como el estrés, ansiedad, distimia, depresión, violencia, pérdidas importantes como las de un ser amado, divorcios, experiencias traumáticas, alguna enfermedad en donde el individuo se siente en guerra consigo mismo y la vida en general y es cuando invaden estas conductas destructivas y laceraciones a si mismos.

Me atrevo a escribir del tema porque veo en la sociedad desinteresada del tema y es una problemática que debemos visibilizar y estudiar a fondo, por ello es tan importante utilizar la prevención como una herramienta y política pública que pueda coadyuvar a mejorar la vida interna de un ser humano.

Me he dado a la tarea de marcar a las líneas de prevención del suicidio en el Estado de Querétaro, y NUNCA contestan o te dejan en el conmutador. Este Programa de la SEJUVE Estatal que impulsa el fortalecimiento de planes de acción para la prevención del suicidio no funcionan y no se pueden estar canalizando casos graves al CESAM cuando ya se encuentra sobresaturado. En datos del Diario de Querétaro, CESAM atiende a 35 mil al año, si hacemos un cálculo rápido, se estarían atendiendo a 95 personas por día, es decir; 4 personas por hora si contamos las 24 horas del día, pero como el personal solo trabaja 8 horas entonces estamos hablando de que se atiende a un promedio de 11 personas por hora. Desconozco totalmente el número de personal del CESAM y si realmente tienen al personal autorizado y profesionalizado para atender situaciones graves de salud mental.

Es vital la creación e implementación de programas sociales a los que SÍ se les dé un seguimiento adecuado en el tema, y más aún, ahora que nos encontramos todavía en épocas de contingencia sanitaria. Primeros auxilios psicológicas, una línea de prevención del suicidio que SÍ funcione las 24 horas del día, mantener guardias en el CESAM para casos extremos y graves, en fin, es una serie diseño y evaluación de Políticas Públicas que se pueden utilizar para mitigar y reducir el número de suicidios.

Hoy el Gobierno de la República a través del Subsecretario de Salud, Hugo López Gatell implementa una línea para crisis emocionales y situaciones de urgencia que deberíamos homologar en el estado y un equipo multidisciplinario que hagan frente a estos escenarios así como generar políticas o protocolos de autocuidado, responsabilidad individual y social cuando conozcamos a una persona que padece depresión y vivencias antes mencionadas.