Cómo la violencia económica afecta independencia de miles de mujeres

Las mujeres pierden su libertad cuando dependen económicamente

La violencia económica limita la autonomía femenina y refuerza la dependencia financiera en mujeres, afectando su independencia y perpetuando relaciones abusivas

 

Por: Judith Moreno

La violencia económica es una forma de abuso que, aunque no deja marcas visibles, tiene profundas repercusiones en la autonomía y bienestar de las mujeres.

Este tipo de violencia se manifiesta a través del control y la limitación de los recursos financieros, afectando directamente la capacidad de las mujeres para tomar decisiones sobre sus propias vidas.

Una de las principales señales de violencia económica es el control excesivo sobre las finanzas. Esto puede incluir la exigencia de justificar gastos mediante recibos, la revisión constante de historiales bancarios y la impugnación de decisiones financieras tomadas por la mujer.

Además, es común que el agresor desmotive o impida el retorno al mercado laboral después de que los hijos hayan crecido, utilizando argumentos como la insuficiencia de ingresos potenciales para justificar la permanencia en el hogar.

Annalisa Monfreda, autora del libro «Quali soldi fanno la felicità?» (¿Qué dinero trae la felicidad?) y cofundadora de Rame, una plataforma que ayuda a las personas a gestionar sus finanzas para alcanzar su plenitud económica, destaca que la ausencia de una cuenta bancaria propia incrementa significativamente la vulnerabilidad de las mujeres ante la violencia económica. Según datos de ONU Mujeres, en 2021, el 78% de los hombres poseían una cuenta bancaria, en comparación con el 74% de las mujeres, evidenciando una brecha de género en la titularidad de cuentas.

Consecuencias de la dependencia económica en el bienestar de las mujeres

Ser víctima de una dependencia económica puede limitar la capacidad de las mujeres para tomar decisiones autónomas colocarlas en una posición vulnerable frente a otras formas de violencia. La falta de ingresos propios no solo afecta el presente, sino también el futuro, ya que impide la acumulación de cotizaciones para la jubilación, perpetuando la dependencia en la vejez.

Además, la ausencia de autonomía financiera puede generar problemas de salud mental, como ansiedad depresión, debido al estrés constante y la sensación de impotencia. La imposibilidad de participar plenamente en la vida laboral y social también reduce las oportunidades de desarrollo personal y profesional, afectando la autoestima y la calidad de vida de las mujeres.

Importancia de la autonomía económica

Fomentar la independencia financiera de las mujeres es esencial para prevenir la violencia económica y promover la igualdad de género. Esto incluye garantizar el acceso a cuentas bancarias propias, oportunidades laborales equitativas y educación financiera. Reconocer y valorar el trabajo doméstico y de cuidados, a menudo no remunerado, también es crucial para reducir la vulnerabilidad económica de las mujeres.

En otras palabras, la violencia económica es una realidad que limita la independencia y el bienestar de las mujeres. Identificar sus manifestaciones y comprender sus consecuencias es fundamental para desarrollar estrategias que promuevan la autonomía económica y, con ello, una sociedad más justa e igualitaria.