AMLO y Notimex

Por Roberto Cienfuegos J.

El futuro de Notimex, la Agencia de Noticias del Estado Mexicano, podría definirse tan pronto como esta misma semana. Esto tras la reunión anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador con la titular de la Agencia, Sanjuana Martínez Montemayor, quien llevó a este medio de comunicación público a una crisis sin precedentes en los casi 53 años de vida de esta institución, sufragada predominantemente con fondos públicos.

Antes de que en febrero próximo, Notimex cumpla un año en huelga, es prácticamente un hecho que todo podría -esa es la expectativa- desatorarse en las próximas horas cuando López Obrador instruya a Martínez Montemayor las medidas, acciones y resoluciones que definirán sin duda alguna qué sigue para Notimex. Nada es descartable.

Es cierto, como admitió el mandatario, “ha pasado mucho tiempo” desde que el Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (Sutnotimex) inició una huelga el 21 de febrero de 2020 como último recurso legal de defensa ante las reiteradas violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) que perpetró la titular de la Agencia en perjuicio directo de más de 200 trabajadores sindicalizados de Notimex, muchos de ellos con demandas laborales de resolución pendiente ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA). Se añaden en esa andanada, cruel para los trabajadores y sus familias, violaciones graves a derechos humanos y aún contrarias al trato debido entre personas.

Después de casi un año de ese conflicto, provocado por Sanjuana y que -insisto- puso a cientos de familias en una situación de penuria y alto peligro, López Obrador dijo hace unos días que resulta “urgente” resolverlo. Es cierto, se trata de una crisis que es preciso resolver ya conforme a la ley y nada más, algo que Sanjuana ha rehusado hacer. En lugar de ello y aún de impulsar a la Agencia a un mejor estadio de donde la recibió, Sanjuana -fiel a su historia profesional- se ha dedicado a generar problemas, suscitar una crisis cada vez peor y desmantelar prácticamente la Agencia, al grado de que se ha hecho necesaria la intervención presidencial. En vez de ayudar con soluciones al presidente, le ha generado a éste más frentes de batalla y, seguramente, no pocos dolores de cabeza.

Conforme lo anunciado por López Obrador, en su reunión con Sanjuana serán revisadas las alternativas para un acuerdo apegado a derecho. Sanjuana, quien ha ido demasiado lejos en sus acciones contra los trabajadores sindicalizados, recibirá nuevas instrucciones del presidente, que hace unas semanas esperaba un acuerdo para “antes” de la Navidad del 2020, que evidentemente no llegó.

De hecho, a lo largo del 2020, fueron varias veces que el presidente convocó a Sanjuana a resolver el lío de Notimex y sus empleados. Pero según las evidencias, la titular de la Agencia o desoye al presidente, -quien la propuso al cargo-, atiende otra agenda o se atiene a otros datos e instrucciones.

Sanjuana ha utilizado argumentos que incluyen el elevado -eso dice- costo del CCT, la carencia de perfiles profesionales adecuados y aún la corrupción sindical para arremeter con una furia cuajada de odio más que de acatamiento a la ley contra cientos de trabajadores de Notimex. Ha endulzado el oído al presidente con estas presunciones y ha actuado en consecuencia. Nada más preciado para López Obrador que sus funcionarios le digan que están combatiendo la corrupción, así justifiquen sus acciones, contrarias a la ley, con embustes. Sabemos que al presidente le encanta además la austeridad. Así que los funcionarios que recurran, utilicen o maniobren con esa narrativa, cosechan generalmente aprobación y puntos a favor. Pero si además lo seducen con la idea de que incumplen el perfil profesional y más aún, se trata de periodistas que sirvieron al PRI y/o al PAN, se opusieron y aún lo hacen a la 4T, pues resulta legítimo, válido y aún necesario cortar cabezas de esa representación periodística que se le presenta como podrida, corrupta y mañosa. De eso y mucho más ha echado mano Sanjuana para granjearse el apoyo presidencial hasta hacer trizas un medio público útil para el país por más de 50 años como un escaparate noticioso dentro y fuera de México, así con sus altas y sus bajas como todo organismo vivo.

Es deseable y aún de esperar sin embargo que López Obrador se allegue de información fidedigna para que conozca con precisión y exactitud los sueldos y prestaciones del personal sindicalizado que Sanjuana expulsó al margen de la ley. Se dará cuenta que se trata de ingresos bajos en general. También percibirá que Sanjuana ha quebrado la ley, lo que contraria la consigna presidencial de ajustar el ejercicio público a leyes, normas y reglamentos. Sería deseable igualmente que el presidente conozca los perfiles profesionales de la gente que Sanjuana corrió, también al margen de la ley. Sería deseable por último que el mandatario exija información objetiva sobre la presunta corrupción sindical en Notimex y que demande cuentas claras sobre la gestión de Sanjuana, quien podría estar incursa en delitos por daño patrimonial, otros por violaciones graves a derechos humanos, y otros más que podrían dirimirse en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.

Veremos entonces qué sigue y como dice el presidente si aún hay oportunidad para el diálogo, el acuerdo y la reconciliación. Después de todo ya “ha pasado mucho tiempo”, lo mismo que demasiados abusos, ilegalidades y aún sufrimiento de muchas familias. Amanecerá y veremos.

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@RoCienfuegos1