El gobierno de Claudia Sheinbaum tendría un acceso equivalente a los 35 mil millones de dólares que formarían parte del “escudo financiero” para hacer frente a shocks del exterior.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México informaron que el Fondo Monetario Internacional (FMI) completó la revisión de medio término de la Línea de Crédito Flexible (LCF) otorgada a México en noviembre de 2023 por un monto de los 35 mil millones de dólares un plazo de 2 años.
La evaluación destaca que México cumple con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder a los recursos disponibles a través de este instrumento, en caso de requerirlo y sin condicionalidad por parte del FMI.
El organismo internacional también indica que el país cuanta con un historial sostenido en la implementación de políticas macroeconómicas sólidas y tiene los fundamentos económicos y marcos de política institucional muy fuertes.
Entre los puntos destacables se señala que, México mantiene una posición externa sostenible, un nivel de reservas internacionales adecuado, un historial de acceso a los mercados de capitales en condiciones favorables, además de finanzas públicas sanas, incluida una posición de deuda pública sostenible.
A ello se suma, un marco de política monetaria y cambiaria sólido que permite una inflación baja, un sistema financiero bien capitalizado y líquido que se mantiene sólido frente a los riesgos sistémicos y una supervisión efectiva del sector financiero.
Ante ello, la decisión de la Comisión de Cambios anunció que mantendrá este acceso por un monto equivalente a los 26.7381 mil millones de derechos especiales de giro (aproximadamente 35 mil millones de dólares).
Esta medida refuerza la posición del país frente a escenarios de volatilidad internacional y le permitirá al gobierno de la presidenta Sheinbaum mantenerse sin sobresaltos financieros.
Al mismo tiempo, se informó que la Comisión, que preside la Secretaría de Hacienda y en la que participa el Banco de México, continuará con la estrategia gradual y ordenada de salida de la LCF anunciada en 2017, adaptándose al entorno de riesgos que se presenten.
“Las autoridades refrendan su compromiso con políticas macroeconómicas prudentes que contribuyan a la estabilidad financiera y al crecimiento económico sostenible e incluyente”, se expuso en el comunicado.