El funcionario Olivares aseguró que no se dará la razón a ninguno de los grupos
Debido al conflicto que se enfrentan los cooperativistas de la Cementera Cruz Azul en el municipio de Tula, el Secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, se reunió con las personas involucradas que tiene posesión en la planta cementera del estado de Hidalgo, para entablar el diálogo y encontrar una solución pacífica.
Fue el grupo que tiene el control de la cementera, liderado por Víctor Luna Reséndiz, quien ingresó una solicitud al gobierno del Estado de Hidalgo para que mediara en el conflicto, con el objetivo de eliminar la violencia que se ha desatado desde el conflicto que ha existido desde hace más de 3 años.
El funcionario estatal, Guillermo Olivares aceptó su participación para iniciar una negociación y mediar el conflicto entre los cooperativistas, «Estoy dispuesto a trabajar para encontrar una solución pacífica y justa para todas las partes involucradas», aseguró.
Como inicio de los acuerdos, los cooperativistas pidieron que se reconecte la energía de la planta para poder reiniciar sus operaciones, para poder pagar sueldos y poco a poco reactivar su economía.
Por su parte, aseguró que la mediación no dará razón a ninguno de los grupos, ni al que lidera Federico Sarabia Pozo, quien controla la planta de Tula o el de Víctor Manuel Velázquez Rangel, presidente del consejo de administración, sobre quién será el que deba operar el complejo. «No permitiremos que la violencia se apodere de la región. Buscaremos una solución que beneficie a todos» señaló el funcinario.
Además, señaló que derivado del problema, los trabajadores y sus familias se están viendo afectadas en lo económico y en lo social, por lo que invitó a los involucrados a la flexibilidad para establecer acuerdos.