Hablemos de los celos

“Sentir celos no es el problema; el problema es cómo los manejamos. Si dejamos que los celos nos dominen, pueden destruir nuestras relaciones, haciéndonos actuar de maneras que no reflejan quiénes realmente somos.”

Todos hemos sentido celos en algún momento de nuestras vidas. Ya sea porque alguien se llevó el crédito por un trabajo en el que pusimos el alma, o porque vimos a nuestra pareja hablando con alguien más y sentimos incomodidad o inseguridad, los celos están ahí, rondándonos. Pero, ¿por qué sentimos celos? ¿Es normal? ¿Qué nos dice la psicología sobre esta emoción que puede ser tan molesta?

Primero, es importante entender que los celos son una emoción humana completamente natural. Es como si una alarma se activará en nuestro cerebro, diciéndonos que hay una amenaza, aunque a veces esa amenaza no sea real.

Los celos tienen más que ver con nosotros mismos que con lo que realmente está pasando a nuestro alrededor. Si nos sentimos inseguros, si dudamos de nuestro valor, o si hemos tenido malas experiencias en el pasado, es más probable que los celos se disparen. Es como si lleváramos una mochila emocional cargada de miedos e inseguridades, y los celos fueron el resultado de todo ese peso acumulado.

La psicología nos dice que los celos están relacionados con la autoestima. Cuando nos sentimos seguros de quiénes somos, confiamos en nuestras relaciones y en lo que aportamos, los celos tienden a disminuir. Sin embargo, si nuestra autoestima está tambaleándose, es fácil caer en comparaciones constantes, temiendo que alguien más pueda «quitarnos» lo que sentimos que es nuestro, ya sea una pareja, un amigo, o incluso un logro.

Además, vivimos en una época donde es fácil compararnos con los demás. Las redes sociales, por ejemplo, pueden alimentar nuestros celos al mostrarnos versiones editadas y perfectas de la vida de otros. Vemos las fotos felices de las vacaciones de alguien, las relaciones «perfectas» o los éxitos profesionales, y es fácil sentir que nos quedamos cortos. Pero la realidad es que todos, en algún momento, tenemos inseguridades y miedos, aunque no los publiquemos en Instagram.

Sentir celos no es el problema; el problema es cómo los manejamos. Si dejamos que los celos nos dominen, pueden destruir nuestras relaciones, haciéndonos actuar de maneras que no reflejan quiénes realmente somos. La clave está en reconocer los celos cuando aparecen y preguntan: ¿De dónde viene este sentimiento? ¿Es realmente sobre la otra persona o es sobre cómo me siento conmigo mismo?

Si logras identificar la inseguridad o el miedo que ocultan los celos, es mucho más fácil que puedas manejar la situación. Hablar la situación con la persona adecuada será liberador y ayudará a entender la situación que estás pasando, te aclarará dudad y te liberará de la carga de los celos.

Es importante fortalecer nuestra autoestima, recordar nuestras cualidades, nuestros logros personales nos puede ayudar a sentirnos más seguros y a ser menos propensos a caer en la trampa de los celos.

Tu salud es primero.

@proyecto_be