El empresario y dueño del Grupo Salinas califica la toma del campo de Golf como un acto de represión
Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador declarara área natural protegida la zona de Tangolunda, en Huatulco, Oaxaca, este jueves, la Guardia Nacional tomo el control del campo de golf que operaba Ricardo Salinas Pliego.
Elementos armados de la Guardia Nacional llegaron a las instalaciones del campo de golf de Tangolunda o Las Parotas, a pesar de la oposición de empresarios y extrabajadores del campo de golf.
El también dueño de Grupo Salinas reportó en su cuenta oficial de X, el despliegue de los elementos en el campo de golf, calificándolo como acto de represión.
En su tuit, el empresario dueño de TV Azteca y Grupo Elektra, reprobó los hechos y criticó lo que llamó “represión” hacia el pueblo trabajador en Huatulco.
Finalmente, arremetió contra Luisa María Alcalde, a quien le dijo: “No se te pase supervisar bien el despojo a los trabajadores del Campo Huatulco… Los de la GN a tus órdenes no tienen nada mejor que hacer.”
entrada al estacionamiento, fueron colocadas cintas amarillas para prohibir el paso a cualquier persona.
Pleito por el campo de golf tiene al menos 10 años
Desde hace 10 años, el empresario Ricardo Salinas Pliego está a cargo del campo de golf Tangolunda, ubicado en Huatulco, Oaxaca y, Grupo Salinas obtuvo la concesión otorgada por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en 2012.
El pasado 27 de febrero se declaró oficial que Tangolunda sería Área Natural Protegida.
Este cambio, anunciado por el gobierno federal a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), se hizo bajo el razonamiento mitigar los efectos del cambio climático y proteger la biodiversidad de esta área.
Antes, Tangolunda era conocido como un campo de golf privado, pero ahora se ha designado como un parque nacional, con enfoque en la preservación de los ecosistemas, la investigación científica y el turismo sostenible.
Tangolunda alberga una diversidad de hábitats que incluyen selvas, manglares, vegetación de dunas costeras y pastos marinos en una extensión de más de 110 hectáreas
El decreto presidencial destaca “la necesidad de restaurar el estado natural de la zona, que ha experimentado un deterioro significativo debido a actividades humanas”.
También se prohibieron actividades deportivas como la pesca y el golf, que podrían contribuir aún más al deterioro ambiental.
Un cambio que causa controversia
Este cambio no ha estado exento de controversia. Días atrás, un grupo de ciudadanos se reunió para discutir las diligencias llevadas a cabo por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que resultaron en la clausura en contra de Fonatur como propietario del campo de golf, por supuestos daños ambientales.
El 12 de marzo, empresarios, representantes de cámaras comerciales y asociaciones civiles de Bahías de Huatulco expresaron su protesta contra la clausura del campo.
En un pronunciamiento dirigido a las autoridades estatales y locales, expresaron su preocupación por el futuro del campo y su posible deterioro debido a la falta de mantenimiento.
Hasta el momento ninguna autoridad federal se ha pronunciado al respecto.