El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aclaró que las armas que llegaron a México no provienen del ejército estadounidense
Gobierno de Estados Unidos niega que las armas que entraron a México sean de ejército estadounidense, pero afirma que estas sí pueden tener el mismo calibre.
La canciller de México, Alicia Bárcena, alertó a Estados Unidos sobre la entrada de armamento de uso exclusivo del ejército estadounidense a territorio mexicano. A su vez, durante la conferencia matutina del 22 de enero del 2024, hizo un llamado a las autoridades de dicho país para hacer una investigación urgente en torno al tráfico de este tipo de armas.
El señalamiento de Barcena tenía el objetivo de fortalecer la coordinación entre ambos países para frenar el tráfico de sustancias y actividades ilícitas, más no buscaba cuestionar las medidas del Gobierno estadounidense. Al respecto, señaló, «tenemos problemas que estamos atendiendo de manera conjunta, migración, narcotráfico, contrabando de armas, porque tenemos una frontera de tres mil 200 kilómetros…». Con esto destacó la buena relación que la cancillería y las autoridades mexicanas tuvieron con la administración de Trump y actualmente con la de Biden.
Respecto al tema y tras cuestionamientos de periodistas, Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, aclaró que las armas que llegaron a México no son del ejército de Estados Unidos, no obstante, enfatizó que estas sí pueden ser del mismo calibre que las del ejército. De esta forma, expresó, «no tengo informes recientes, no son armas del ejército de Estado Unidos, al parecer mío».
Así Salazar describió, aunque el calibre de las armas decomisadas por SEDENA es militar, la información apunta a que estas no provienen de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Pese a ello, el embajador aseguró, trabajarán en investigar el tema con miras a cumplir las responsabilidades adquiridas con México para frenar actividades ilícitas en la frontera.
Dichas declaraciones, fueron emitidas por Salazar, posterior a la realización de la Primera Conferencia sobre el Consumo de Drogas Sintéticas en México. Donde participaron más de mil expertos y autoridades de México y Estados Unidos con organizaciones de la sociedad civil dedicadas al tratamiento y recuperación de adicciones. El foro fue el primer esfuerzo de ambos gobiernos, dirigido a profesionales de la salud, para desarrollar medidas enfocadas en frenar el consumo y delitos derivados del tráfico de sustancias ilícitas.