El hijo de “El Chapo” Guzmán se declara inocente y niega ser la persona que es buscada por las autoridades de estados Unidos; Ovidio Guzmán tendrá una segunda audiencia el próximo 17 de noviembre
Este lunes 18 de octubre, Ovidio Guzmán López, hijo del excapo del Cártel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró inocente de narcotráfico, lavado de dinero y otros cargos en su primera audiencia judicial luego de ser extraditado de México hacía los Estados Unidos el pasado 15 de septiembre de este año.
Para acudir a su primera audiencia Ovidio Guzmán fue trasladado del Centro Correccional Metropolitano a la Corte del Distrito Norte de Illinois poco antes de las 13:00 hrs.
La jueza Sharon Johnson Coleman realizó la lectura de los delitos imputados en su contra en dicho distrito: posesión de drogas con la intención de distribuirlas; participación en una empresa criminal continua; conspiración para importar, manufacturar y distribuir sustancias controladas; conspiración para lavado de dinero y portación de armas de fuego.
Ovidio Guzmán se declaró “no culpable” de los cinco cargos criminales, incluido tráfico de drogas y lavado de dinero, durante su primera audiencia que tuvo una duración de 14 minutos. Habrá una segunda audiencia para el próximo 17 de noviembre.
La causa contra los Chapitos, difundida en abril, señala que tenían como objetivo producir grandes cantidades de fentanilo y venderlas al menor precio posible. Los hermanos, negaron las acusaciones en una carta.
“Los hijos de Joaquín Guzmán Loera, a quienes ahora en un afán publicitario nos denominan ‘Los Chapitos’, jamás hemos producido, maquilado o comercializado fentanilo ni ninguno de sus derivados”.
Afirman en la misiva: “Somos víctimas de una persecución y nos convirtieron en chivo expiatorio”.
La asesora de Seguridad Nacional Liz Sherwood-Randall dijo el viernes en una declaración que la extradición de Guzmán López “es testamento a la importancia que tiene la continua cooperación entre los gobiernos de Estados Unidos y México para luchar contra las drogas y otros desafíos vitales”.
Las fuerzas de seguridad mexicanas capturaron a Guzmán López, conocido como “El Ratón”, en enero en Culiacán, capital del estado Sinaloa. Su arresto desató una ola de violencia que dejó 30 muertos, incluyendo 10 miembros de las Fuerzas Armadas.