El alcalde de Tulancingo, Jorge Márquez, reconoció el trabajo e interés para que la zona arqueológica de Huapacalco fuera reconocida como la más antigua de Hidalgo.
El recién nombramiento como Zona de Monumentos Arqueológicos de Huapalcalco, hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador, es resultado de la defensa, pronunciamiento y trabajo de muchas mujeres, hombres y asociaciones civiles, interesadas por la historia de nuestra ciudad, reconoció el alcalde de Tulancingo, Jorge Márquez Alvarado.
A través de una columna que se publica en un diario de circulación estatal, el presidente municipal, recordó que es tanta la gente que ha escrito, investigado y pugnado porque se logrará este nombramiento, por lo que agradeció a todos por su trabajo y dedicación.
Destacó a la Asociación Civil Pro Difusión de la Cultura Huapalcalli, que año con año preserva la tradición del Equinoccio, Niebla y Tiempo, que han puesto su dedicación al lugar, el profesor Iván Reyes promotor cultural, Marco Antonio Mendoza, historiador y cronista del sitio, a la cronista de la ciudad Lorenia Lira Amador, a Gloria Valencia que con sus relatos nos hace conocer más del lugar.
Así mismo a Margarita Gaxiola que aportó numerosas investigaciones, así como a la familia Vargas y la Familia del Villar que ayudan a la preservación de piezas arqueológicas.
El edil también reconoció la labor de periodistas e investigadores que hicieron de Huapalcalco, el tema en las aulas de universidades y tema de plática dentro de la sociedad.
“A Héctor Álvarez Santiago del INAH y la arqueóloga Nadie Vélez, Miguel Ángel Tello Vargas. Secretario de Planeación y Prospectiva del Gobierno estatal que encabeza Julio Menchaca, a quien le agradecemos toda la disposición, a través de las Secretarías de Cultura y Turismo”, subrayó.
En esta remembranza de todos quienes sumaron a este logro, el alcalde no podía dejar de mencionar al Ayuntamiento de Tulancingo en pleno, por la sensibilidad política, para trazar proyectos en beneficio de Tulancingo y Huapalcalco.
Tras el nombramiento y los proyectos por venir, Jorge Márquez, sostuvo que será obligación de todas y de todos, proteger y preservar esa Zona de Monumentos Arqueológicos, Huapalcalco, la “casa de todos”.
Brevemente, el presidente hizo una breve mención a la historia de este sitio y a Ce Acatl Topiltzin, quien fue el primero en dejar herencia de su sabiduría y su casa de vigas verdes (huapalcalli), donde se formó durante cuatro años, antes de partir a gobernar a Tula.
Después de él, dijo, fueron numerosos los señores que gobernaron en el sitio, donde establecieron lazos comerciales y culturales, con pueblos del Golfo, La Huasteca, y el valle del Mezquital.
Pasó medio milenio, es decir 500 años, para que Huapalcalco fuera de nuevo centro de atención, gracias a los trabajos realizados por los arqueólogos, Florencia Müller y Cesar Lizardi, en la década de 1950 cuando descubrieron la famosa hacha de mano.
Luego de ello, el investigador Héctor Ochoterena, del Instituto de Geología de la UNAM, determinó que se trataba de un “Hacha a mano”, de dióxido de silicio, o pedernal, blanquecino, cuyas dos caras están cubiertas por capas de carbonato de calcio; que sirvió para hacer muchas herramientas a los antiguos pobladores del valle, resultando que tiene una edad superior a los 14 mil años, convirtiendo a Tulancingo, en la zona más antigua habitada por el ser humano, en el estado de Hidalgo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la prehistoriadora norteamericana Cynthia Irwin-Williams localizó una punta acanalada en una fisura del piso de roca.
Esto permite afirmar que la ocupación humana más antigua en Huapalcalco puede fecharse en el horizonte Cenolítico Inferior de 14 000 a 9 000 años antes del presente.
También descubrió un enterramiento humano y de animales que corresponden al horizonte Cenolítico.
Cabe destacar que el sitio ha sido escenario de múltiples investigaciones, realizadas por estudiosos en la materia, así como de una película en la década de 1970.