El sueño americano

Por Alejandro Álvarez Manilla

Cada cuatro años los mexicanos añoramos que con la elección de Estados Unidos de Norteamérica le vaya bien a nuestro país. Con transiciones de gobiernos Republicanos a Demócratas dependiendo que personaje sea. Billy Clinton, Barak Obama, Los George Bush padre e hijo, Ronald Reagan.

En la actualidad el presidente Donald Trump derrotado en la elección fue rechazado desde que fuera candidato por los mexicanos. Aun cuando fue recibido en el verano del 2016 en lo que fue la casa Presidencial de Los Pinos, hecho que fue fuertemente criticado el presidente Enrique Peña Nieto por la oposición de ese época.

En la actualidad vemos como la relación con el gobierno mexicano del vecino país del norte en la administración de Donald Trump ha sido de estrecha colaboración, que hasta se ha calificado como de sumisión. Al retener a migrantes Centroamericanos, y su débil actuar en las negociaciones comerciales del T- MEC.

Hasta, el llamamiento que hizo la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero al gobernador de Michoacán Silva Aureoles que no pidiera votar por el Demócrata Joe Biden, hecho que no se había visto en la historia contemporánea del país.

Así, el “Sueño Americano” de los mexicanos sigue sin cambio solo es una ilusión que envuelve a población y gobierno. Que no es una realidad que ayude. El tratado de Libre Comercio firmado en 1994 se consideró lo mejor para México, mientras el Estado terminaba con empresas paraestatales, el ferrocarril histórico revolucionario termino en ser de carga y, el tránsito de pasajeros que usaba tren, sería por carreteras, mismas que se concesionaron a particulares, encareciendo traslados por el peaje.

En puerta el nuevo Gobierno Presidencial Norteamericano en manos de demócratas, no dará mejoras para el país. Hemos vivido las administraciones de Clinton y Obama donde las deportaciones de migrantes y la discriminación racial no se frenaron. Por el contrario el MURO del que tanto habla el Presidente Trump, inicio su construcción en el gobierno de Obama.

Ahora millones de mexicanos que lograron emigrar a EUA, viven a base de su esfuerzo, con trabajos difíciles, complicados y hasta denigrantes, pero siempre con la esperanza de lograr triunfar y consolidar el “Sueño Americano”. Para regresar a su México añorado y, junto a su familia con sus ahorros buscar negocios que les pueda mantener.

Este “Sueño Americano” que no lograron los migrantes, y ahora de nuevo en territorio nacional en su regreso aun con sus recursos, se ven truncados. En México no hay garantizas para el libre mercado provocado por la inseguridad galopante que no ha logrado detener el Estado.
Al hartazgo social ya es una tradición en México. Hasta el presidente Andrés Manuel López obrador dijo este fin de semana en Tabasco, que él ya se está acostumbrando a los reclamos.

La ilusión de la población de prosperar tanto en Estados Unidos de Norteamérica, así como en su propio país es una frustración que no se logra superar, aun con gobierno Presidenciales de transición. Algo nos frena y nos afecta. Tenemos que vencerlo.
Aun así, México se prepara para la contienda política electoral, la más importante en los últimos años y, sepulta todo dejo de prosperidad de nuevos emprendedores.