Los Acontecimientos recientes en Francia son una luz roja, una lupa para las siguientes elecciones en México. El presidente Macron llegó al poder por sus propuestas progresistas.

Ahora cancela las pensiones. Olvidándose del lema “Libertad, Igualdad, Fraternidad” al cual calificó de lema propagandístico de campaña.

Al cancelar las pensiones pone en riesgo el retiro y la seguridad social de millones de trabajadores, muchos de los cuales, ilusos, votaron a favor de quien hoy les clava un puñal en la espalda.

Este tiene que ser un hecho para que los mexicanos abran los ojos y no caigan en mentiras propagandísticas de la oligarquía que extraña mucho sus privilegios, pero sobre todo la enorme cantidad de dinero que se destinaba para ellos vía condonación, evasión de impuestos, fideicomisos y aparatos administrativos ostentosos e innecesarios. O entregarles las riquezas nacionales como las minas, el petróleo o ahora el litio.

El bloque conservador, lidereado y financiado por los grandes empresarios es experto en ese tipo de campañas con advertencias o propuestas falsas, “ES UN PELIGRO PARA MÉXICO” “SE VA A DEVALUAR EL PESO A 30 POR DÓLAR”, “NOS VA A CONVERTIR EN UN VENEZUELA O CUBA” y muchos, muchos más que para eso si tienen imaginación.

Digan lo que digan el país avanza a pasos agigantados. Un peso fuerte, una economía sólida, grandes obras, mejora de salarios, ayuda a las clases más necesitas que ahora por lo menos tienen para comer.

Investiguemos a fondo a los que nos quieren gobernar, sin prejuicios, pero con verdad, sin ideologías, pero con realidad. Hay que seguir el camino del progreso.

No votemos por un Macron mexicano que eche abajo los programas sociales que devuelva sus privilegios a los muy ricos. Revisemos que realmente han hecho por el país. Sus obras y sus programas cuando han estado en un cargo público. Con seriedad con minuciosidad.

Hay que buscar en candidato patriota, pero no por lo que dice sino por lo que hace. Hay quien tiene muchas frases bonitas, pero en un cargo público se enriqueció enormemente, compró voluntades de comunicadores, y se alió con adversarios ideológicos históricos con el afán de llegar al poder y poder saquear al país, tal como lo hizo con su estado. Ejemplos hay varios.

El destino del país está en juego. Seamos serios, responsables.