Beber pulque natural o curado es una experiencia que debes disfrutar en Hidalgo

Beber pulque natural o curado es una experiencia que debes disfrutar en Hidalgo. Foto: Especial

Esta bebida prehispánica consideraba bebida de los dioses persiste y es muy popular y si es un “curadito”, con mayor razón, Ten por seguro que no hay otra entidad donde se produzca el mejor pulque que dio vida a impresionantes haciendas que se asientan en los llanos de Apan y en una decena de municipios de la región centro del estado

 

El reciente concurso del pulque y curados que se llevó a cabo en Singuilucan, Hidalgo, revivió toda la bonanza económica que generó este producto que todavía se produce en tinacales, barricas y grandes tinas de madera que hicieron florecer la economía de grandes hacendados y generó una cadena muy importante que llegó hasta las familias más humildes que extraían el néctar del maguey ingrediente fundamental para esta bebida ancestral.

El pulque natural o curado es delicioso y tiene propiedades nutricionales, de ahí surgió el popular dicho: “el pulque más que tradición es pura nutrición”, sino mire usted los beneficios que deja consumirlo.

Universidades como la UNAM en CDMX, así como las máximas casas de estudios de Oaxaca y Guanajuato, señalan que el consumo de pulque protege la flora intestinal, actúa como diurético, reduce el insomnio, es un buen suplemento alimenticio y combate la anemia pues aporta vitaminas del complejo B.

 

Tal es la riqueza de la bebida fermentada que otro dicho muy común para referirse a este es: “Solo le faltó un grado para ser carne”.

Por eso a pesar del tiempo, el pulque es una bebida que se sigue consumiendo en las comunidades y las grandes ciudades donde la modernidad no lo desplaza, sino que lo mejora y eso es a través de los curados de frutos exóticos y combinaciones extrañamente deliciosas.

Esta bebida prehispánica consideraba bebida de los dioses persiste y es muy popular y si es un “curadito” Foto: Especial

Singuilucan es un hermoso municipio de Hidalgo, donde el invierno es frío, frío, y es en este mes de junio cuando tiene su fiesta patronal y fue apenas esta semana que compartió la riqueza de doce tinacales que ofrecieron su mejor creación durante un concurso cuyo ganador fue un curado de chinicuiles con escamoles.

En su sexta edición del Concurso de Pulque y Curados, dos sommeliers calificaron aromas, sabores, características sensoriales, innovación y equilibrio del néctar. Foto: especial

En su sexta edición del Concurso de Pulque y Curados, dos sommeliers calificaron aromas, sabores, características sensoriales, innovación y equilibrio del néctar.

Así se comprobó una vez más que esta bebida milenaria sigue deleitando paladares, tal como lo hizo entre los antiguos dioses.

La leyenda cuenta que el pulque, era un regalo de la diosa náhuatl Mayáhuel para los hombres.

Su consumo estaba reservado para las clases altas y la población en general solo podía beberlo en celebraciones especiales.

Según la historia, con la llegada de los españoles la bebida perdió su carácter sagrado y durante La Colonia, se volvió un recurso económico.

En estados como Hidalgo, surgieron haciendas pulqueras y a pesar del auge de la cerveza y otras bebidas, el pulque se consume más de lo que se cree.

“Uno de los pulques más finos es de Hidalgo”, presume la secretaria de Turismo del estado, Liz Quintanar.

Cabe destacar que, en su proceso de elaboración, destacan los tlachiqueros y sus herramientas básicas, el acocote, el raspador y las barricas donde se concentra el aguamiel y comienza a fermentar hasta que alcanza su estado “fuerte” que es el momento en que está listo para beberse.

Concurso del pulque y curados en Singuilucan. Foto: Especial

“El pulque no es para todos, porque es la bebida de los dioses”, advierte Quintanar mientras va degustando el curado de chinicuiles con escamoles, de manzana con xoconostle, de nuez de castilla y ciruela, de mora con hierba Santo Domingo; de tejocote, y de queso con zarzamora.

Otros municipios pulqueros son: Epazoyucan, Zempoala, San Agustín Tlaxiaca, Villa de Tezontepec, etcétera.

En Pachuca, la capital del estado se puede disfrutar de esta bebida en cantinas y bares especializados donde los curados son una especialidad que atrae a jóvenes y gente de todos los estratos sociales.

Las ferias patronales, incluida la Feria de San Francisco en Pachuca que se realiza anualmente en el mes de octubre, tienen lugares reservados para los mejores curados.

Así que no te quedes con las ganas si de vivir experiencias singulares, Hidalgo, te ofrece eso y más por lo que seguramente te marcharás con ganas de regresar pues te vas a quedar enganchado de sus sabores.

¡Salud!