Terapia psicológica, pilar esencial para el combate de la obesidad

Combatir la obesidad debe de hacerse con un tratamiento integral, el cual incluya terapia psicológica

 

Erradicar los malos hábitos de una persona con obesidad u sobrepeso debe de hacerse con terapia psicológica, pues generalmente tiene un trasfondo emocional.

El 35 por ciento de los hombres y 46% de las mujeres entre los 30 y 59 años padecen obesidad en México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT). Para tratar la obesidad es recomendable aplicar un tratamiento integral, pues es ocasionado por un conjunto de factores físicos y psicológicos. De acuerdo con datos de la Clínica Imagine, el 90% de los pacientes que integraron un tratamiento nutricional con terapia psicológica lograron resultados positivos.

La nutrióloga especializada en metabolismo clínico y dieta de aporte proteico, Jimena González, comentó con NotiPress que el propósito de las consultas nutricionales es ayudar al paciente a mejorar su estilo de vida. Sin embargo, para lograrlo debe de haber un cambio de mentalidad, pues se intenta generar hábitos saludables. Esto se puede conseguir integrando la terapia psicológica en el plan de tratamiento, especialmente en los casos donde la vida del paciente corre peligro.

Sin una terapia psicológica de acompañamiento, el 50% de los pacientes no regresa a una segunda cita y el 25% logra resultados sostenidos, de acuerdo con la también fundadora de Clínica Imagine. Según lo explicado, la mayoría de los casos de sobrepeso u obesidad están ligadas con conductas compulsivas relacionadas con experiencias de vida.

Carina Vázquez, psicóloga de la clínica, aclaró que las conductas compulsivas son recursos utilizados para hacer frente a un malestar o experiencia traumática. En ese sentido, es importante entender que muchas personas no tienen las habilidades para afrontar determinadas situaciones y buscan otros recursos.

Asimismo, se destacó que las emociones son parte relevante en el control de peso, pues algunos padecimientos y hábitos pueden generar trastornos alimenticios. Por ello, se enfatizó que los trastornos mentales relacionados con el peso afectan la salud física, emocional e interacción del paciente con su entorno. De esa manera, existen pacientes con buenos hábitos alimenticios, pero padecen obesidad como consecuencia de un problema orgánico o experiencia traumática.

Considerando lo anterior, los especialistas recomendaron contar con un especialista para atender problemas alimenticios en caso de presentar malestar psicológico. Generalmente, las personas con obesidad o sobrepeso pueden tener afectaciones en sus conductas porque la ropa ya no les queda o notan cambios en la percepción de sí mismas.

También se debe de acudir con un especialista para evitar consecuencias físicas a raíz del sobrepeso u obesidad. Por ello, se recomendó asistir con el nutricionista para prevenirlas, pues muchos van una vez que se han presentado el colesterol alto, exceso de grasa y otras afectaciones.

Igualmente, es recomendable ir con un especialista cuando un familiar o persona cercana detecta el problema alimenticio y lo externa con el paciente. En algunas ocasiones, los pacientes pueden sentirse bien física y psicológicamente, por lo cual necesitan de alguien externo para tomar terapia y tratamiento.

Durante la pandemia, solamente el 10% de los pacientes de Imagine llegaron a su meta. Según lo explicado, se debió a dos factores: por la disciplina para continuar la terapia y tratamiento y los cambios de hábitos significativos.

Vázquez señaló que existe una cultura de inmediatez, donde se busca resolver todo de forma rápida y utilizando recursos que generan placer a corto plazo sin importar su costo. Por ello, muchas personas prefieren comer, llegando a un consumo excesivo porque les genera placer, pero también problemas en sus hábitos y conductas.

Adicionalmente, la pérdida de peso inmediato, como las cirugías, no cambia la percepción personal previa al proceso quirúrgico. Por ello, antes de adoptar un procedimiento similar se debe de realizar tanto una terapia psicológica como nutricional para combatir la obesidad y los malos hábitos.