Restauranteros afectados por escasez de agua en Pachuca

Aseguran que deben invertir más de 4 mil pesos semanales para tener el vital líquido en sus establecimientos

 

Carlos Méndez Tejeda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Hidalgo, indicó que los cortes de agua potable que se están presentando en Pachuca, están afectando a la industria ya que ésta tiene que invertir de ocho a 10 por ciento de su presupuesto para comprar pipas de agua para los establecimientos.

Refirió que, a pesar de que en esta época ya tendría que llover con el fin de aumentar los niveles de agua para su distribución, “esto no se ha dado lo que nos preocupa porque nos estamos quedando sin el vital líquido”, señaló.

A pesar de esta situación, expuso que la mayoría de los restaurantes cuentas con lo necesario para almacenar el vital líquido, “pero tienen que comprar una pipa de agua que está entre 900 a mil pesos, en la zona metropolitana y hasta mil 300 pesos en Pueblos Mágicos, lo que significa un gasto considerable, ya que se compra en promedio entre tres a cuatro pipas a la semana”, expuso.

Aunque este ha sido el escenario que se presenta en la entidad desde que inició el año, Méndez Tejeda refirió que no se tiene registro de restaurantes que se hayan visto obligados a cerrar sus negocios por esta situación.

También indicó que se tiene planteada la reunión con el titular de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Cassim) de Hidalgo, Abraham Rublúo Parra, para que de información sobre los cortes de agua y exponer las afectaciones de los establecimientos y la sociedad en general, “además de que nos de mayor información sobre la distribución de agua hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) para saber qué tanto nos va a afectar”, dijo.

Lo anterior lo informó al término de la conferencia de prensa que se realizó la mañana de este martes en la que Canirac firmó tres convenios con la presidencia municipal, así como con dos empresas, con el fin de respaldar el reciclaje de materiales de doble vida como cartón, papel y plástico; otro convenio para que pueda recolectarse el aceite quemado que sale de los restaurantes y un convenio más, para que se almacenen las colillas de cigarrillos que, después de un proceso, pueden ser reutilizados para producir objetos o papel.