Muchas tiendas físicas cerraron sus puertas en el Día de Acción de Gracias, pero reforzaron sus protocolos de seguridad para garantizar seguridad a los clientes


Nueva York.- La pandemia de coronavirus hizo que desaparecieran las acostumbradas muchedumbres del Black Friday en los centros comerciales y tiendas en todo Estados Unidos, pero un aumento en las compras en internet ofreció un pequeño rayo de esperanza para las golpeadas cadenas minoristas luego de meses de caídas en sus negocios y bancarrotas.

Antes, el Black Friday era el día de mayor actividad comercial del año y atraía a millones de clientes ansiosos por iniciar las compras navideñas, pero estos no son tiempos normales: la economía se está estancando, aumentan los casos de coronavirus y los compradores recurren cada vez más a internet.

Muchas tiendas físicas cerraron sus puertas en el Día de Acción de Gracias, pero reforzaron sus protocolos de seguridad para garantizar a los clientes más cautos que podrán acudir el sábado. Para quienes no se dejen convencer, muchos negocios trasladaron sus ofertas más atractivas a internet y reforzaron sus servicios de reparto con vistas a las ventas de final de año en medio de un invierno sombrío y con la pandemia aún en su apogeo.

“El Black Friday sigue siendo crítico”, dijo Neil Saunders, director gerente de GlobalData Retail. “Ningún minorista quiere que se estropee. Sigue siendo vital hacer que los consumidores gasten y que se pongan de humor para las fiestas”.

La tienda de Macy’s en Herald Square en Nueva York tenía rebajas de 50% en los bolsos y 60% en los abrigos para mujeres y hombres, pero apenas había clientes a las 7 am, una hora después de que abriera sus puertas. No había cola en el área donde las personas recogen sus compras en internet. Varios empleados desinfectaban puertas y ventanas. La escena era similar en el vecino Manhattan Mall.

En el cercano centro comercial Garden State Plaza en Paramus, Nueva Jersey, era fácil encontrar estacionamiento poco después de la apertura. Adentro, había una cola en la tienda de juegos de video GameStop y varios policías controlaban a la muchedumbre.

Las cosas estaban tranquilas en una tienda Walmart en Saddle Brook, Nueva Jersey. La mayor cadena minorista del país ha estado ofreciendo este mes sus mejores rebajas en internet para evitar muchedumbres en el Black Friday.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) habían advertido que las compras en tiendas y supermercados atestados durante la temporada navideña sería una actividad de “alto riesgo” e informaron que se deberían limitar las compras presenciales.

En su lugar, la agencia de salud recomendó comprar por internet, visitar mercados al aire libre o utilizar los servicios de recolección de compra, donde los trabajadores de las tiendas llevan los pedidos al estacionamiento.

En los últimos años, el día posterior a Acción de Gracias ha ido perdiendo lustre como el comienzo extraoficial de la temporada de compras navideñas, con cada vez más tiendas ofreciendo promociones durante todo el mes. Sin embargo, el también llamado Viernes Negro se ha mantenido como el día de más compras del año, según ShopperTrak, y se espera que revalide el título también este año.

Hay motivos para la esperanza. Los minoristas lograron convencer a los compradores para que gastaran antes, promocionando grandes descuentos desde mediados de octubre. Adicionalmente, los clientes han mostrado su disposición a gastar en otros periodos festivos, como Semana Santa y Halloween.

La Federación Nacional de Minoristas (NRF, por sus siglas en inglés), el principal grupo de comercio minorista de Estados Unidos, ha adoptado una visión optimista y prevé que los compradores buscarán motivos para celebrar. La asociación espera que las ventas en noviembre y diciembre suban entre un 3,6 y 5,2% con respecto a 2019, frente al aumento del 4% registrado el año pasado. Las ventas navideñas se han incrementado un promedio del 3,5% en los cinco últimos años.

“Después de todo lo que ha pasado, creemos que va a haber un factor psicológico de que nos debemos, a nosotros mismos y a nuestras familias, tener unas navidades mejores de lo normal”, afirmó Jack Kleinhenz, economista en jefe de NRF. “Hay riesgos para la economía si el virus sigue propagándose, pero mientras los consumidores se mantengan confiados y optimistas, gastarán en la campaña de Navidad”.

Las ventas por internet podrían generar unas ganancias aún mayores de cara a las vacaciones. Se espera que el Black Friday genere 10.000 millones de ventas en línea, un 39% más que hace un año, según Adobe Analytics, que monitorea las ventas en 80 de los 100 principales minoristas en línea de Estados Unidos. Adicionalmente, el Ciberlunes, el lunes posterior al Día de Acción de Gracias, seguirá siendo el día de más compras en línea del año con ventas de 12.700 millones de dólares, un incremento del 35%.

La pandemia ya ha beneficiado a Amazon, que sigue afianzando su dominio en internet a medida que los compradores optan por hacer clic en sus dispositivos electrónicos en lugar de aventurarse a las tiendas. Del mismo modo, las grandes cadenas comerciales como Walmart y Target, que pudieron seguir abiertas durante los confinamientos de primavera, tuvieron mejores resultados que otros grandes almacenes y negocios no esenciales que se vieron obligados a cerrar. Esta disparidad ayudó a acelerar las declaraciones de bancarrota de más de 40 cadenas, incluso J.C. Penney y J.Crew y provocó el cierre de cientos de tiendas.

Información y Foto: AP