Ayer por primera vez Estados Unidos emitió una nueva alerta de viaje debido a los altos niveles de violencia donde incluyó al estado de Hidalgo y eso verdaderamente además de sorprendernos debe preocuparnos y mucho.
Resulta que, a través de un documento oficial, el gobierno norteamericano calificó con la etiqueta de ‘mayor precaución’ a los estados de Aguascalientes, Baja California Sur, Chiapas, Hidalgo, Ciudad de México, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz, pues identificaron que los niveles de homicidio, secuestro, robo de automóviles y robo están muy extendidos y son comunes en estas entidades de la república mexicana.
Si bien se tenían cinco entidades consideradas primordialmente como las más peligrosas de México, por delitos como secuestro y otros actos de la delincuencia organizada (Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas), el que Hidalgo, ingrese a esta alerta de viaje deja ver que la delincuencia avanza en nuestro país pese a los discursos oficiales que nada contienen y si en cambio descomponen los escenarios en los que antes había paz y se buscaba ir hacia esas zona por la calidad de vida que ofrecían.
Así, ya ningún discurso sobre que esta entidad que se ubica en el corazón de México es de las más seguras, ya no se puede aspirar a pensar o creer que eso es cierto, no cuando evidentemente ocurren casos como el del rescate en la cárcel de Tula y queda en evidencia el actuar de grupos criminales.
Tampoco se puede dejar de lado, la ejecución que tuvo lugar el 30 de enero en Mineral de la Reforma donde siete personas fueron acribilladas, solo uno sobrevivió.
Cuautepec, es otro de los municipios donde la criminalidad es evidente y donde según revelan fuentes bien informadas ocurren delitos de alto impacto casi todos los días.
Pachuca, es otra de las ciudades donde el crimen avanza peligrosamente sin que nadie pueda contenerlo.
Huejutla y en general la huasteca, Zimapán y el resto de la sierra gorda, Huichapan y su corredor hasta Ixmiquilpan, no se salvan de ello, y así poco a poco Hidalgo dejó atrás su muy presumible lugar de estado seguro, bueno, Estados Unidos ya pidió a sus connacionales y su cuerpo diplomático no viajar a esta entidad y entonces, quién puede decir lo contrario.
Ahora los discursos, pero sobre todo las acciones tendrán que cambiar para impedir que, durante la transición, se dejen las puertas abiertas para el ingreso y asentamiento formal de los grupos criminales.
