Cuauhtémoc Cárdenas urgió al presidente López Obrador que no queden impunes los asesinatos de defensores de pueblo yaqui
Ciudad Obregón, Sonora.- Esta tarde, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se dio cita en compañía de funcionarios públicos y representantes de cada uno de los pueblos yaquis, en Vícam, desde donde firmó la devolución de 2 mil 934 hectáreas de terreno a estos pueblos originarios.
Además, adelantó que se invertirán cerca de 11 mil 600 millones de pesos en un plan de atención integral con obras hídricas y de apoyo a la población indígena agraviada durante siglos en el territorio de Sonora.
Asimismo, el mandatario recibió una iniciativa de reforma emitida por los pobladores, para que sea enviada al Congreso de la Unión, avalada por los pueblos originarios para el reconocimiento de sus territorios y reparación por los agravios históricos.
Crisóforo Valenzuela Ahumada, secretario del pueblo yaqui de Rahúm, dijo que la iniciativa fue avalada con más de 650 mil firmas recabadas el territorio.
“Queremos agradecer y festejar esta nueva era de reconciliación y paz con todos los hermanos indígenas y afromexicanos; por eso están aquí frente a usted representantes de todos lo pueblos originarios, y de manera conjunta le entregamos la propuesta de reforma constitucional», explicó Valenzuela Ahumada durante la Firma del Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui.
López Obrador igual confirmó que se destinarán 6 mil millones de pesos para el plan de abastecimiento de agua, así como en la instalación de drenaje y pavimentación de calles.
Entre los invitados también acudió Cuauhtémoc Cárdenas, quien urgió al mandatario mexicano a que los asesinatos de los defensores de los pueblos yaquis, Tomás Rojo y Luis Urbano Domínguez, no queden impunes.
“Los asesinatos de Tomás Rojo y Luis Urbano Domínguez no pueden quedar impunes, los asesinos, tanto los materiales como los intelectuales deben recibir las sanciones que manda la ley”, externó.
Finalmente, el jefe del Ejecutivo pidió perdón al Pueblo Yaqui por los agravios cometidos en años pasados a los pueblos originarios de Sonora.
“Venimos a refrendar nuestros compromisos, a pedir perdón por los crímenes a sus antepasados en el Porfiriato y para reparar en la medida de lo posible el daño al destinar presupuesto para la dotación de tierras, agua y el desarrollo integral de los pueblos”, externó.
Señaló que para Porfirio Díaz, los indígenas eran un obstáculo para el país, pues se les consideraba como enemigos a los que había que someter.
“El Estado mexicano no debe permitir nunca más el abuso y la injusticia contra los yaquis ni contra ninguno otro grupo étnico o cultural en el país”, abundó.
