Muere en su celda atacante de saxofonista oaxaqueña

El exdiputado priista Juan Antonio Vera Carrizal, presunto autor intelectual, sigue preso

Ciudad de México.- Uno de los autores materiales del ataque con ácido contra la saxofonista María Elena Ríos, murió de un infarto en su celda en el centro penitenciario varonil de Tanivet, ubicado en el municipio de Tlacolula de Matamoros, Oaxaca.

De acuerdo con fuentes gubernamentales, Ponciano “H.” falleció a causa de un infarto. Hasta el momento, la Secretaría de Seguridad Pública estatal no ha emitido ninguna información al respecto.

Por su parte, María Elena señaló que la salud de Ponciano decreció en los últimos meses, debido a que durante el último contacto que tuvo con él, durante una audiencia a través de videoconferencia, hace 20 días, él ya se veía mal y era trasladado en silla de ruedas.

“Lamento que las cosas hayan sucedido así. Que Dios lo perdone porque yo lo hice desde el día en que me agredieron. Descansa en Paz P.H.Y.”, escribió la saxofonista en su cuenta de Twitter.

Ponciano “H.” fue detenido por la Fiscalía General del estado la tarde del 23 de diciembre en el municipio de San Andrés Huayapam acusado de ser uno de los autores materiales de tentativa de feminicidio en contra de María Elena.

La saxofonista ha pedido justicia a las autoridades estatales y que no sea liberado el exdiputado priista Juan Antonio Vera Carrizal, señalado como autor intelectual del crimen.

La mañana del 9 de septiembre de 2019, María Elena Ríos fue atacada con ácido. El ataque lo hicieron dos albañiles, Ponciano y su hijo Rubiciel, quienes recibieron en total 30 mil pesos por parte de Juan Antonio Vera, según ellos mismos confesaron en diciembre, cuando fueron detenidos.

En el intento de feminicidio también estuvo involucrado Rubén, un exempleado del político, quien presuntamente fue el que entregó el ácido para atacar a María Elena. Pero, además, también participó el hijo de Juan Antonio Vera, Juan Vera Hernández, quien continúa prófugo.

 

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Para María Elena, quien estudió saxofón en el Conservatorio de Puebla y además la carrera en Comunicación, acceder a la justicia no ha sido fácil. Al principio su agresión fue clasificada como “heridas que tardan 30 días en sanar”. Sin embargo, el 23 de octubre, cuando su abogada demostró que le habían quemado el 40 por ciento de su cuerpo, las clasificaron como “heridas que ponían en riesgo su vida”.

No fue hasta el 23 de diciembre cuando por fin le clasificaron el delito como “tentativa de feminicidio”.