Ambos recurrieron a actos de enorme simbolismo en los que volvieron al pasado para pedir el voto
Juiz de Fora, Brasil, agosto 16 de 2022. – Este martes arrancaron campañas electorales en Brasil, probablemente las más polarizadas de la década, en la que contienden el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva y el presidente Jair Bolsonaro, en busca de la presidencia.
.uiz de Fora, Brasil. Brasil entra este martes en campaña electoral con s de la disputa presidencial más polarizada en décadas.
En el primer día de campaña rumbo a los comicios del 2 de octubre, ambos candidatos protagonizan actos cargados de simbolismo.
El ultraderechista Jair Bolsonaro de 67 años, tiene previsto dar un mitin desde la misma esquina en la que fue apuñalado en la campaña de 2018, en Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais (sudeste): «La ciudad donde renací», dijo al convocar a sus seguidores bajo el lema «Dios, patria, familia y libertad».
«¡Lula, ladrón, tu lugar es la prisión!», cantaban a su vez seguidores del ultraderechista, varios vestidos con camisetas de Brasil, mientras aguardaban el discurso de Bolsonaro en la misma calle del atentado.
y el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva de 76 años, líder de las encuestas, visitará por su parte una fábrica automotora en Sao Bernardo do Campo, región metropolitana de Sao Paulo donde se forjó como líder sindical en los años 1970.
«Lula busca volver a Sao Bernardo do Campo (…) porque favorece su narrativa de representante de los trabajadores», dijo Adriano Laureno, analista político de la consultora Prospectiva.
Mientras que Bolsonaro «ha buscado construir un relato de que es el ‘elegido divino’, y haber sobrevivido a la puñalada desempeña un papel central» en eso.
La precampaña estuvo marcada por los constantes cuestionamientos -sin pruebas- de Bolsonaro a la fiabilidad del sistema de voto electrónico en Brasil.
Sus críticas han despertado temores de que no reconozca una eventual derrota e intente emular al expresidente estadounidense Donald Trump, acusado de incitar las protestas que terminaron en la violenta invasión del Capitolio en Washington en 2021.
Bolsonaro «está intentando debilitar el sistema electoral», deploró la ONG Human Rights Watch. «Todos los candidatos deberían rechazar alegaciones infundadas de fraude», agregó en una nota.
Para evitar nuevos incidentes como el atentado contra Bolsonaro en 2018, la seguridad de ambos candidatos fue reforzada.