Lenacapavir es elegido como el Avance del Año 2024 por su eficacia contra VIH

Lenacapavir, el fármaco que revoluciona la prevención del VIH, es reconocido por Science

 

 

La prestigiosa revista Science otorgó su reconocimiento al avance del año 2024 al desarrollo de lenacapavir, un innovador fármaco inyectable que previene la infección por VIH. Este premio también destaca los hallazgos clave sobre la estructura y función de la proteína de la cápside del virus, fundamentales para la creación de este tratamiento.

A pesar de los importantes avances logrados en las últimas décadas, el VIH continúa infectando a más de un millón de personas cada año y el desarrollo de una vacuna eficaz sigue siendo un desafío. Lenacapavir emerge como una solución revolucionaria al ofrecer protección por hasta seis meses con una sola inyección, lo que supera las limitaciones de adherencia asociadas a otros tratamientos.

En ensayos clínicos, lenacapavir demostró una efectividad del 100% en prevenir infecciones en mujeres y adolescentes en África, y un 99,9% en diversas poblaciones a nivel mundial. Este notable resultado se atribuye a su mecanismo de acción, que se centra en la proteína de la cápside del VIH, esencial para proteger el material genético del virus. Al endurecer esta proteína, el fármaco interrumpe etapas cruciales de la replicación viral, abriendo además nuevas posibilidades para tratar otras enfermedades virales.

Inicialmente concebido como una terapia de rescate para pacientes resistentes a tratamientos convencionales, su formato inyectable y de acción prolongada lo posiciona como una alternativa prometedora en la profilaxis previa a la exposición (PrEP). En comparación con el cabotegravir, que requiere inyecciones bimensuales, lenacapavir ofrece una opción más práctica y accesible, especialmente en comunidades afectadas por el estigma y con dificultades de acceso a servicios de salud.

Aunque la implementación global de este tratamiento dependerá de factores como su asequibilidad, acuerdos de fabricación y el fortalecimiento de la infraestructura sanitaria, se espera que su aprobación regulatoria esté lista para 2025. Su potencial para reducir drásticamente las tasas de infección, particularmente en poblaciones de alto riesgo, marca un hito en la lucha contra el VIH/SIDA.