¿La inteligencia artificial es nociva para el medio ambiente?

Especialistas aseguran que los impactos de la Inteligencia artificial afecta positiva y negativamente el clima

 

Un equipo de expertos analizaron las diferentes formas de alinear mejor a la inteligencia artificial positiva o negativamente con el cambio climático.

Según un artículo publicado en la revista Nature Climate Change, un grupo de expertos expusieron un marco para entender la interrelación multifacética y compleja de la inteligencia artificial (IA), esto a partir de la emanación de gases de efecto invernadero. Asimismo sugiere formas de ordenar la inteligencia artificial, para que así no llegue a tener injerencia en el cambio climático.

David Rolnick, co-autor del artículo explicó que «la IA afecta positiva y negativamente, el clima de muchas maneras y la mayoría de estos efectos están mal cuantificados». Además «por ejemplo, la IA se está utilizando para rastrear y reducir la deforestación. Pero es probable que los sistemas publicitarios basados en IA empeoren el cambio climático al aumentar la cantidad de consumo».

El informe separa en tres categorías las emisiones de gases de efecto invernadero de los impactos de la IA para analizar si llega a afectar positiva o negativamente al clima. La primera categoría es sobre efectos de la energía computacional y el hardware usados para ejecutar, entrenar y realizar algoritmos de IA.

La segunda categoría contiene los impactos instantáneos causados por las aplicaciones de la IA. Igualmente, la aceleración de la exploración de combustibles fósiles y la optimización de la energía de uso en edificios. La tercera categoría es sobre la marca a nivel de sistema generada por las formas en la cual las aplicaciones de IA afectan a la sociedad en general y a patrones de comportamiento.

Kaack Lynn autora principal del artículo señaló que «el cambio climático debe ser una consideración clave al desarrollar y evaluar tecnologías de inteligencia artificial». Por ende, añadió que encontraron aquellos impactos más sencillos de medir y no forzosamente los de mayor magnitud.

«Una de las elecciones, la cual hacemos implícitamente como tecnólogos pueden ser muy importantes», opinó el profesor Rolnick. «En última instancia, AI for Good no solo debe tratar de adicionar aplicaciones beneficiosas, sino también negocios habituales. Así pues, debe darse forma a todas las aplicaciones de inteligencia artificial para analizar si afecta positiva y negativamente al clima, logrando el impacto que queremos ver», concluyó el profesor.