
Luego de 13 años, los militares que ejecutaron de manera extraoficial a Jorge y Javier fueron sentenciados 90 años de prisión.
Después de 13 años, cinco de los seis militares que participaron en la ejecución de los estudiantes del Tec de Monterrey, Jorge Antonio y Javier Francisco, fueron sentenciados a 90 años de prisión.
En 2010, elementos del Ejército Mexicano, asesinaron, modificaron la escena e implantaron armas a los dos estudiantes, para hacerlos pasar como sicarios, y así justificar la ejecución extrajudicial de los jóvenes.
Tras años de exigir justicia, el pasado 13 de octubre el juez José Reynoso Castillo dictó sentencia a cinco de los seis militares que participaron en el asesinato de Jorge y Javier.
Aunque originalmente seis militares fueron acusados por el doble homicidio, solo se logró la detención de cinco de ellos y el otro está en calidad de desaparecido.
A pesar de que los militares fueron sentenciados a 90 años, la ley permite que sólo cumplan 60 años como pena máxima.
Este caso fue uno de los episodios de denuncias de violaciones de derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas de México que marcó y conmocionó al país durante la administración del ex del expresidente Felipe Calderón.