Van chilenos a las urnas, elegirán a su presidente

Los favoritos son el diputado del Frente Amplio de Izquierda Gabriel Boric quien es el aspirante más joven de la historia de aquel país con apenas 35 años y el abogado de la extrema derecha, el republicano José Antonio Kast de 55 de edad.

 

Chile vive una jornada de elecciones presidenciales inciertas, aunque también podría ser una nueva etapa política para esa región de América del sur.

Son 15 millones de electores los que están convocados a ejercer su derecho al voto que es voluntario desde 2012.

Son siete candidatos que buscan con sus proyectos de Estado sacar a este país de las revueltas que surgieron hace dos años.

Hoy se perfilan dos candidatos como favoritos Gabriel Boric y José Antonio Kast quienes no forman parte de las coaliciones que han gobernado en las últimas décadas tras dejar atrás la dura época de Augusto Pinochet con su dictadura que inició en 1973 con un golpe de estado al gobierno de Salvador Allende y terminó en 1990.

Los sondeos previos mostraban al candidato del Partido Republicano, Kast, y al del Partido Comunista, Gabriel Boric, como los probables contendientes en la segunda vuelta que se llevará a cabo diciembre.

Hoy en Chile, además de la Presidencia de ese país andino, están en juego la Cámara de Diputados y la mitad del Senado, además de consejeros regionales.

Al salir esta mañana a emitir su voto, el presidente Sebastián Piñera, pidió a los chilenos salir a las urnas de manera respetuosa y pacífica.

“Todas las opiniones importan… vengan a votar… somos capaces de resolver nuestras diferencias de manera pacífica. A votar”, convocó.

Este mensaje lo da justamente las protestas sociales en contra de su régimen

«Es mucho más lo que nos une que lo que nos divide, demostremos al mundo que sabemos resolver nuestras diferencias», exclamó.

Cabe destacar que desde que se instauró el voto voluntario en 2012, Chile registró su mayor grado de participación en octubre de 2020, cuando gran número de jóvenes votó en el plebiscito que decidió con el 78 por ciento de participación, cambiar la Constitución, considerada la madre de las desigualdades sociales que les aquejan.