La actriz Marimar Vega participó en la serie ‘Crossroads’, grabada en Los Ángeles y Egipto, en la que dio vida a una drogadicta


La actriz Marimar Vega vivió una experiencia única al ser parte de la serie Crossroads, grabada en Los Ángeles y Egipto, en la que interpretara a Rosa, una mujer muy alejada de su personalidad.

«Me encanta mi personaje porque no tiene nada que ver conmigo, está toda tatuada y es drogadicta», asegura Vega, quien no tiene claro si la producción podrá ser vista en México.

«En Egipto tienen una festividad, el Ramadán, en la que la gente ayuna y ve mucha televisión, entonces todos los grandes productores hacen series para ese tiempo y ésta es una de ellas».

La mexicana se mudó a Los Ángeles de manera formal hace cinco años, pero asegura que vive tanto en Estados Unidos como en México por cuestiones de trabajo.

«Quien diga que no quiere trabajar en Hollywood dice una mentira», sentencia.

«Siempre es un sueño ¿no? (trabajar en Hollywood) es como si juegas futbol y dices que no quieres ir al mundial. Pero también es complicadísimo actuar en inglés todavía me da inseguridad pero el trabajo me ayuda a ver que puedo hacerlo».

El crecimiento de su carrera en el extranjero se ha disparado y un ejemplo de ello fueron los últimos papeles que obtuvo el año pasado.

«Tuve un 2020 lleno de incertidumbre pero bastante bueno, no paré de trabajar, fui a Egipto con la oportunidad de grabar una serie, se estrenaron dos proyectos, cerré el año con trabajo y lo empiezo igual», explica la actriz, de 37 años.

Entre los proyectos más sonados de los que fue parte, se encuentran la serie De Brutas Nada (2020), para Amazon Prime Video; y la película El Testamento de la Abuela, que fue estrenada por Netflix, ambas producciones mexicanas.

También grabó la segunda temporada de la serie El Juego de las Llaves y fuera del país formó parte de la películas 39 Weeks y The Great Artist.

Información de EFE