Aun pega el frío invernal y lo mejor es consentirnos con un rico té de la flor o hierba que más te encante


Por Ana María O.

Cdmx. – Antes de que se vaya el invierno, y estos fríos nos dejen en paz por un largo periodo, aprovechemos para beber infusiones o tés de las más variadas plantas o flores porque no solo estarás apapachando tu alma o tu corazón, sino que puedes estar curando tu cuerpo.

Como parte de la gastronomía y desde tiempos ancestrales, los té o infusiones se usan gracias a la diversidad que nos regala la naturaleza, así que a disfrutar estas recomendaciones.

Una de las más accesibles de todas estas es la manzanilla, pues además de su aroma, te ayuda para calmar un dolor de estómago o para hacerte una lavativa en los ojos cansados, se le atribuyen propiedades relajantes.

Mientras que, si sufres de un poco de estrés o andas acelerado, una infusión de tila, te caerá de lo mejor y en un breve tiempo estarás como sedita.

Pero mucho cuidado, los expertos nos alertan sobre cómo prepararlos y cuánto tiempo de hervor necesitan para no perder sus propiedades activas y sus aromas.

Claro que, para que dichos beneficios surtan el efecto deseado y sus principios activos realicen la función que les corresponde, es importante saber utilizar correctamente este tipo de hierbas.

La Melisa o Toronjil es originaria de las zonas mediterráneas del sur de Europa, ya era usada por los monjes carmelitas para la elaboración de su popular agua del Carmen, también conocida como agua de Toronjil, cuya finalidad es la calma de los estados nerviosos. En la actualidad se sigue usando (acertadamente) para calmar los nervios y para disminuir los estados de ansiedad. Además, parece ser que esta hierba silvestre, con unas gotitas de limón ayudan a calmar las palpitaciones y mitigar los casos de asma.

La Salvia: estimula el sistema circulatorio, del sur de Europa, esta planta aromática y medicinal tiene siglos de historia a sus espaldas, pues ya era utilizada por los romanos para promover la cicatrización de las heridas y para sanar las fiebres y los problemas menstruales. La Valeriana tiene su mayor poder sobre el sistema nervioso central y, por ende, en el cerebro. De hecho, seda y relaja dichos órganos, lo que conlleva un estado de calma, el cual obviamente facilita el descanso y, por tanto, evita el insomnio

El Tomillo, su uso se remonta a la antigua Grecia como remedio para curar las heridas y en la Edad Media para paliar los casos de asma. Aunque el tomillo se usa ampliamente en la cocina como condimento, infusionado es un excelente aliado para reforzar el sistema inmunológico, pues contiene en su composición timol, el cual tiene acción fungicida. Por tanto, una infusión diaria a base de esta hierba puede ayudar a prevenir dolencias muy comunes y molestas, como catarros, dolores de garganta y tos.

La Menta, de sabor agradable, refrescante y con toque de hierbabuena, ayuda a sobrellevar las digestiones pesadas y promueve la eliminación y la expulsión de las mucosidades.

Ni que decir de la canela, poderosa y de sabor fuerte, la canela con limón y miel te ayudará a sobrellevar un resfriado.

Los té verde o negro, además de que te ayuda a perder algunos kilitos, una infusión o té muy calientito con miel, no sabes cómo te relajará.

Pero si lo tuyo es ser más práctica y en tu frutero tienes frutos como manzana, naranja, mandarina, limón pues quítales las cáscara, deshidratarlas y guárdalas y cuando se te antoje un té delicioso ve a donde guardaste tus cáscaras de fruta y déjale caer al agua hirviendo, unas cuantas, ¡¡luego sirve y endulza con miel y disfrútalo.