Por Gerardo Flores Ledesma
Por muchos años hemos visto sesiones maratónicas en las cámaras de Diputados y Senadores, así como jaloneos y confrontaciones ríspidas y amables para aprobar los gastos y los ingresos del país. Cada Legislatura ha tenido sus gracias y desgracias y se comprueba, sin duda, quién tiene el poder. Le tocó, nuevamente, a Morena y sus partidos aliados marcar el ritmo y los compases del baile para que en 2021 el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) sea de casi 6.3 billones de pesos.
El gasto aprobado sumó 200 mil millones de pesos más que el monto palomeado para este 2020, pero lo significativo es que no habrá recursos para reactivar a la economía, ni más gasto para salud y seguridad. Tampoco se dieron más recursos a estados y municipios, al contrario, todos pierden vía aportaciones, participaciones federales y con la cancelación de fondos operativos para salud y seguridad.
Los diputados de la oposición, junto con sus mil 029 reservas para la discusión en lo particular del PEF 2021, sólo gastaron litros de saliva en la sesión maratónica que se llevó a efecto del jueves 12 al viernes 13 de noviembre, en el pleno de la Cámara de Diputados.
Todo estuvo planchado y acordado horas antes en la aprobación, sin posibilidad de cambios. Las horas gastadas en esa sesión fue tiempo perdido y perorata pura, pues ninguna de las peticiones de la oposición fue atendida, excepto unas 8 propuestas de Morena y una del Partido Verde.
Los 6 millones de millones y 300 mil millones de pesos contemplados en el PEF 2021 ya fueron repartidos, y se impuso la vieja usanza priista: “Háganle como quieran”. Los ganadores son el Tren Maya, el Tren México-Toluca, la Refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto de Santa Lucía, y el Transístmico. Además, por supuesto, de todos los programas clientelares y de Bienestar.
Todas las obras mencionadas son las insignias del actual gobierno y su moneda de cambio. Algunos proyectos doblaron en porcentaje el gasto para 2021, como el México-Toluca que se eleva en 135% y las otras en más de 50%.
Todos los demás tendrán que rascarse con sus uñas, porque el PEF 2021 se queda igual que el 2020. Esta réplica de gasto no contempla recursos para que la economía se reactive.
Asimismo, se recortó en un 7% en promedio el gasto de estados y municipios, que en términos monetarios van de los 2 mil a los 7 mil millones de pesos por entidad. Sólo Tamaulipas, Zacatecas y Aguascalientes pudieron ver una rebaja en su gasto de 1% determinada desde la centralización del poder.
Los gobernadores de la Alianza Federalista difundieron un boletín en el que ponderan “la autonomía y el equilibrio de poderes”, pero descargan su furia inmediata cuando sentencian que “la gran mayoría de los diputados federales, en un ejercicio de partidismo desmesurado, optaron por privilegiar la línea política más que el deber democrático y perdieron la oportunidad de hacer política en grande, (pues) se limitaron a decir no, a querer no, a hacer no. Se perdieron a sí mismos el respeto y perdieron el de los mexicanos”.
Hay que destacar que se le redujeron 2 mil 184 millones de pesos al gasto de organismos autónomos, y se procedió a la eliminación de los fondos como el Metropolitano y el de Accesibilidad en el Transporte Público para las Personas con Discapacidad, y que también se canceló del presupuesto el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg).
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La idea de modificar el esquema del outsourcing o de la subcontratación, o reemplazarlo totalmente con una iniciativa de ley, puede ser un balazo en el pie del gobierno actual, porque el tema del desempleo no está resuelto y el del empleo justo y bien retribuido más bien parece una ilusión o una leyenda en estos momentos de pandemia, porque aunque tenga razón el presidente López Obrador en que muchos trabajadores no reciben un pago justo, ni tampoco prestaciones como seguridad social y aguinaldos, lo único que se desprende de la iniciativa de ley es un despropósito que provocará que más empresas despidan personal subcontratado. Decenas de miles de esos trabajadores resuelven tareas de dependencias del mismo gobierno federal. Es otro frente abierto, sin necesidad de torearlo en estos momentos, pues según datos del Censo Económico 2019, hay 4.6 millones de personas ocupadas en este país bajo esta modalidad, siendo las industrias manufactureras las que concentran la mayor cantidad con 1.2 millones.
PUNTOS Y LÍNEAS
AMIS Y Condusef pusieron en marcha el Proyecto Minerva, cuyo propósito es capacitar a 40 millones de mujeres, muchas de ellas en situación vulnerable, ya que estudios demuestran que sólo 4 de cada 10 mexicanas cuentan con un medio de ahorro formal. Habrá cuatro cursos en que estarán disponibles a través de la página de la AMIS: https://amiseducacionfinanciera.com.mx/ y de Condusef. www.condusef.gob.mx…
Muchos mexicanos nos preguntamos por qué las autoridades financieras no actúan contra organizaciones o grupos que semejan al crimen organizado y que operan a los ojos de Condusef, Profeco, Comisión Nacional Bancaria y de Valores, o el Servicios de Administración Tributaria y las Fiscalías locales, entre otras autoridades. Hay engendros como Investment Property y/o Financiera Manejo Ejecutivo SA de CV, que también se cuelga el mote de SFP (Sociedad Financiera Popular) o como el Sindicato Nacional de Trabajadores para la Industria de la República Mexicana que ofrecen créditos a cientos de mexicanos. Una vez enganchados, les piden dinero para un seguro y para los trámites del préstamo. Al final los clientes sólo son robados. Hay otras “empresas”, como la que opera en la calle de Bolívar 120, en pleno centro de la Ciudad de México, a la que acuden cientos de personas, atraídas por anuncios de trabajo.
Les prometen que sólo empacarán mercancía en su domicilio, pero eso nunca ocurre. Los encargados del despacho les piden dinero para un curso, para la firma del contrato y para la mercancía que enviarán a su casa. Al concluir todo este proceso, con sus cuentas bancarias engordadas, los enganchadores se desaparecen y el “empleado” quedó a la deriva, sin protección de la autoridad y sin su dinero… LOS DAÑOS económicos en Tabasco son incalculables. Se estima que habría que inyectar unos 200 mil millones de pesos, en forma inmediata, sólo para reponer casas y parte del menaje, que casi en su totalidad no cuentan con ninguna clase de seguro. De los vehículos con daños o con pérdida total, mejor ni hablamos. Hay más de 180 mil damnificados, mientras crece la disputa entre los ex priistas, hoy morenistas, Adán Augusto López y Manuel Bartlett, a la sazón gobernador tabasqueño y titular de la CFE, respectivamente, acerca de quién asumirá la responsabilidad o culpabilidad de los hechos, independientemente de las lluvias, desfogue de presas o fenómenos meteorológicos que azotaron a la entidad hace ya 15 días. Hay negligencia criminal de Bartlett, acusa el mandatario tabasqueño.
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Nos vemos y escuchamos en Canal 34 (TV Mexiquense), todos los jueves a las 22 horas, en el programa Va en Serio, con Carlos Ramos Padilla
(*) Socio Numerario de la Academia de Periodismo y Comunicación Social
(*) Socio de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT) P.D. No deje de informarse en https://redfinancieramx.mx/ y en https://claseturista.com.mx/
