Por Patricia González Miranda
El Cannabis conocido coloquialmente como “Marihuana o Mariguana” es una planta utilizada con fines lúdicos pero a mí en lo particular me interesa por su fin medicinal. Incluso se puede confeccionar con ella ropa, zapatos, papel y otros productor interesantes. Contiene dos principales cannabinoides (THC y CBD) usados con efectos analgésicos y sedantes.
En días pasados, el Senado de la República aprobó con 82 votos a favor, 18 en contra y 7 abstenciones la regulación del uso del cannabis que pretende el uso responsable, permisos para su cultivo, comercialización, importación, exportación y hasta su venta, esto abrirá una brecha significativa en espacios e Industrias que permitirán la potencialización de una economía sólida para el país. Las Asociaciones también podrán coadyuvar a la siembra, cultivo, cosecha y preparación de esta planta siempre y cando se mantengan vigilados y con un domicilio debidamente registrado ante el Instituto para la Regulación y Control del Cannabis y como reglamentación, no se podrá vender más de 28 gramos por día a la misma persona.
La importancia de esta regularización radica fundamentalmente en ayudar a la transición de un mercado negro e irregular en donde se practicaba narcotráfico y narcomenudeo a una legalidad transparente y bien reglamentada.
Pero hay que recordar que unos 275 millones de personas en todo el mundo, es decir, aproximadamente el 5,6% de la población mundial de edades comprendidas entre los 15 y los 64 años, consumió drogas en al menos una ocasión en 2016 en datos de la UNODC y los principales consumidores en el mundo es Israel, EEUU y Chile.
Por esto, me parece significativo que existan capacitaciones, platicas, e información para concientizar a la población de su uso lúdico o recreativo y en el tema medicinal, celebro que existan profesionales que investiguen mas acerca de las propiedades del cannabis porque sin duda, ayuda bastante en la salud de las personas.
Existe una organización “Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos”, en donde después de años de investigación se comprobó que coexiste un componente activo como el dronabinol y nabilona elaborados a través de THC (un tipo de cannabinoide) que apoyan en el tratamiento de personas que padecen cáncer, sobre todo al terminar el tratamiento de quimioterapia al que se encuentran expuestos, estimulando el apetito y es utilizado para pacientes con VIH para mitigar la pérdida de peso excesiva.
De igual manera, el nabiximol utilizado para tratamientos neuropáticos y espasticidad. También puede apoyar con trastornos convulsivos y epilepsias. Es prelación que sigan estas investigaciones sobre el efecto del cannabis.
Recuerdo alguna vez, cursando el propedéutico en Medicina que un Profesor Bioquímico nos comentó… “el día en que científicos e investigadores del mundo descubran toda la potencialidad de esta planta con fines medicinales, el desarrollo tecnológico de la Salud avanzará notablemente”, aunque también hay que indagar en consecuencias y beneficios a largo plazo.
