Desaparecí

francisco gomez

·       Mis hijas preguntan: dónde está mamá

·       Casi 95,000 desapariciones forzadas

 

No es novedad, no es noticia. Es el pan nuestro de cada día: En México se cometen crímenes deleznables, escalofriantes.

Diariamente, emisarios de la perversidad recorren las fibras más íntimas del ser humano, despojando a madres, padres, cónyuges, hijos, hermanos, de la paz interior.

Hijos pequeños, adolescentes, mayores, abuelos y abuelas, hermanos y hermanas quedan en la orfandad, en la soledad más desesperante por la ausencia de alguien que fue desaparecido a la fuerza; y tienen derecho a buscar, porque su espíritu no descansa en tanto no sepan si su ser querido aún respira, aún se alimenta del aire de este mundo.

Escalofriante lo que sucede cotidianamente en México con miles de personas de todas las edades, que son levantadas, secuestradas, desaparecidas por manos criminales, sean delincuentes del orden común, o sicarios al servicio de las bandas de la delincuencia organizada O peor aún, agentes al servicio de guardias blancas o corporaciones policiacas.

Ha estado recorriendo las networks un mensaje aterrador, que reproduzco aquí con todos sus errores gramaticales:

“Mi nombre es VANESSA, tengo 24 años, soy de CELAYA,GTO; soy una joven de buen corazón, responsable, trabajadora entre muchas cualidades que me destacan, que día con día trabajo en una taquería para tener a mis dos hijas con una buena calidad de vida.

Soy una madre con muchos sueños por cumplir, con deseo de ver a mis hijas también cumplirlos.

El día lunes 23 de agosto del 2021 desaparecí y no se ha vuelto a saber nada de mi, todos los días mis hijas.

Preguntan ¿Dónde está MAMÁ?

Mi familia esta desesperada y todos los días rezan para que pronto vuelva a casa.

Te pido que si sabes algo de mi, hacelo saber a mi familia, y te pido no me OLVIDES y no dejen de BUSCARME.”

El hecho por sí solo clama venganza. El texto no da lugar más que a reclamarle al gobierno, sea éste del signo ideológico-político que sea.

Por qué hemos llegado tan lejos de la armonía, tan lejos de la solidaridad, tan lejos de la empatía y muy pocas personas se conmueven. Es más, ni siquiera imaginan que, en este momento, alguien esté siendo víctima de secuestro para ser dedicada a la esclavitud laboral o a la prostitución.

Por qué muchos periodistas hemos perdido la capacidad de asombro ante estos crímenes.

Actualmente están registradas en México por lo menos 94,086 personas desaparecidas o no localizadas; 52,004 personas fallecidas sin identificar y, al menos, 12 familiares que buscaban a sus familiares desaparecidos, han sido asesinados.

Además, el 98% de los casos de desapariciones forzadas, y de restos humanos no identificados, se mantiene en la impunidad, de acuerdo con los registros del Sistema Integral de Información en Derechos Humanos del CentroProDH, institución de pastoral social de los padres jesuitas de la Compañía de Jesús.

Con esta realidad se está encontrando el Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas (CED) por México, que busca identificar los medios para enfrentar ese delito y violación a derechos humanos y formular recomendaciones. La visita fue solicitada por el organismo de Naciones Unidas en el año 2013.

La visita se inició el 15 y deberá concluir el 26 de noviembre, Cuatro integrantes del CED se reunirán con autoridades, organizaciones internacionales, víctimas y miembros de la llamada sociedad civil. Visitará lugares de privación de la libertad como cárceles y centros de detención, con el fin de examinar sus sistemas de registro como medio para prevenir las desapariciones forzadas.

Ante la visita, reportó el Sistema Integral de Información DEL CentroProDH, colectivos de desaparecidos llamaron al gobierno mexicano a cooperar con el CED sin restricciones y, desde el más alto nivel político de todas las instituciones del Estado que sean requeridas; facilitando toda la información que les sea solicitada, sin restricción y de forma transparente. Más aún, pidieron al gobierno a asumir compromisos claros y precisos, y a cumplir de buena voluntad todas las recomendaciones que el CED emita, reportó el SIDIDH.

La delegación del CED está integrada por Carmen Rosa Villa Quintana, presidenta del Comité y el jefe de la Delegación, Juan-Pablo Albán Alencastro, Juan-José López Ortega y Horacio Ravenna.